El Lugo, un visitante temible

M. Pichel LUGO / LA VOZ

CDLUGO

Pavón, Seoane y De Coz, ante un jugador del Deportivo en el 0-0 de Riazor.
Pavón, Seoane y De Coz, ante un jugador del Deportivo en el 0-0 de Riazor. César Quian< / span>

Los rojiblancos cimentan sus resultados fuera en la fortaleza atrás

04 feb 2014 . Actualizado a las 17:01 h.

El empate cosechado anteayer en Jaén, confirmaba una máxima que se ha cimentado con buenos resultados desde que comenzó la temporada: fuera de casa el Lugo es un equipo incómodo. Un visitante temible capaz de sacudir los cimientos de estadios en los que, no hace tanto, jugar era casi un sueño. Un equipo capaz de luchar de tú a tú con rivales que aspiran a todo, de esos que se pueden permitir reforzar todas sus costuras en el mercado invernal. Lejos del Ángel Carro, cuatro victorias, y el mismo número de empates y derrotas, lo avalan.

Concentración

Portería a cero

Y si es necesario, se cambia el estilo. A nadie sorprende ya ver a un Lugo capaz de amarrar como cualquier equipo de corte defensivo. Una escuadra prudente, que no se pierde en aventuras ofensivas sin desguarnecer su retaguardia. No le hace falta recurrir en ningún momento al juego brusco. Ni una mala patada ni un mal gesto sale nunca de los jugadores rojiblancos. La solidaridad entre los compañeros es la que marca la pauta de ese desarrollo. Así, es lo más normal ver a Pablo Sánchez o Iago apretar y acudir en ayuda de los laterales. Claro que no todo es perfecto, y los rivales son capaces de plantarse en cada encuentro en alguna ocasión con claridad ante la meta de Dani Mallo o José Juan. Pero estos se han especializado en resolver in extremis, en situaciones límite. Por eso, a pocos puede extrañar ya que, de las 13 jornadas que el Lugo ha dejado la portería a cero esta temporada (líder en la categoría), nada menos que siete hayan sido a domicilio. Solo sumó en un partido en el que encajó, el 3-3 contra el Recreativo.

Acierto

Máximo rendimiento a la producción ofensiva.

Encajar poco le garantiza al Lugo exprimir al límite una faceta fundamental en el balompié («el fútbol son goles», se dice habitualmente), pero que le cuesta últimamente. Fuera de casa, se hacen aún más patentes los problemas que tienen los de Setién para llegar a zona de peligro y crear ocasiones definitivas. La parálisis del último pase, así podría definirse, y que se evidenció en algunas jugadas ante el Jaén, con cuentagotas, pero brillantes hasta pisar el área contraria, en las que parece encontrar un fangal que frena la creatividad. Por eso, cada diana tiene un valor incalculable. Por eso, salvo en dos ocasiones (Mini Estadi y Mendizorroza), cada vez que ha marcado fuera ha conseguido sumar. En tres ocasiones, un solitario gol le ha permitido alcanzar el máximo rendimiento, los tres puntos: ante Zaragoza (rival el sábado), Tenerife y Numancia; el otro triunfo llegó con un 0-2 en Ponferrada. Eso sí, su mejor tarde, con una primera parte de ensueño y acierto casi pleno, con un increíble 0-3 al descanso al líder Recreativo, sólo le valió para rescatar un punto.