Tras perder con el Alcorcón en casa el curso pasado, Quique Setién fue muy gráfico: «Nos hemos dejado ganar por un equipo que no se lo ha merecido [...] De los equipos que están arriba, espero que el Alcorcón no ascienda, porque da pena verlo». Apenas unos meses después, el técnico ha variado su opinión de forma radical: «Es uno de los que más me gusta».
Define Setién a la escuadra de Miguel Álvarez como «un equipo completo y complicado». «Es duro, con experiencia, juega bien, defiende bien. Suele leer muy bien el partido y genera muchas dificultades con balón y sin balón», añade el técnico rojiblanco.
Prevé Setién una lucha sin tregua por el mando. «A ver quien tiene que correr tras el balón», indica. «Ellos también garantizan la posesión, y habrá que defender con orden cuando no la tengamos nosotros», recalca.
Falta de profundidad
Sacándole punta al juego del Lugo en Riazor, se le achacó cierta falta de profundidad. Una crítica ante la que el santanderino alega: «Cuanto tienes tantos jugadores al borde del área. Tan pocos espacios, como no te subas a la grada... Nosotros intentamos tirar desmarques, y a veces no sale. La alternativa son las opciones individuales, o los tiros lejanos, como el de Fernando [Seoane]». De ese encuentro, le saca hierro al penalti no pitado por el colegiado, por un motivo claro: «Es clarísimo. Pero, salvo esa jugada, todo lo demás lo hizo bien. Me pareció más grave lo del partido contra el Sporting».
Setién convocará a todos sus jugadores y decidirá los 18 definitivos antes del partido.