El partido de esta tarde en el Ángel Carro va a batir un récord histórico en Lugo: la llegada de tres mil seguidores de la Ponferradina, aprovechando la proximidad geográfica y la A-6, y la excelente campaña del Lugo con la bajada del telón liguero, van a permitir que el vetusto recinto lucense registre el mayor lleno futbolístico de su existencia. Siete mil espectadores van a abarrotar el campo de A Cheda, aprovechando la instalación de una grada supletoria en el fondo sur con capacidad para 2.200 espectadores, todos ellos sentados. Desde el miércoles pasado, un grupo de obreros especializados han permitido levantar el nuevo graderío. En principio, además, parece que esta instalación llega para quedarse varias temporadas. Se habla de cuatro. Ya veremos, pero sí les puedo anticipar que será cubierta, no hoy, porque no ha dado tiempo, pero sí para principios de la próxima temporada, si la LFP da el visto bueno. Así, quedaría provisionalmente cubierta la exigencia de la ampliación del aforo pendiente, a expensas de la realización de las obras oficiales.
Para aquellos rezagados industriales de hostelería, además, que solo han respondido en un diez por ciento (42) a la llamada de los 474 existentes (bares, cervecerías y restaurantes) en esta capital, solo les pido que hagan una sencilla cuenta: poniendo un consumo mínimo de 40 euros por persona desplazada (supongo que la mayoría comerá en Lugo y se tomará sus refrescos, etc.), estaríamos hablando de 120.000 euros que se quedarían aquí. Eso, amén de otros ingresos derivados de consumos varios.
Ahora, piensen esos rezagados beneficiarios en otras visitas como las del Deportivo y Sporting de Gijón. Y ya no hablemos de que un día le tocase en suerte al Lugo un cruce en la Copa con un Madrid o Barça. El abanico es muy amplio. A ver si ese aperturismo mental se trasplanta a algunas cerebros. Por el bien de todos.