Alerta en la línea de flotación

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

CDLUGO

Héctor Font trata de controlar el balón en un lance del partido contra el Sporting de Gijón.
Héctor Font trata de controlar el balón en un lance del partido contra el Sporting de Gijón. Pradero< / span>

El Lugo busca la solución para el puzle de los mediocentros

22 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Una semana más, el Lugo deberá improvisar una solución para armar al equipo. Las sanciones de Seoane y Pita han dejado huérfana a la escuadra rojiblanca de sus dos mediocentros titulares. Y Javi Rey, el reemplazo natural, no acaba de restablecerse de la lesión que sufrió la semana pasada en la rodilla. De hecho, es seria duda para el envite de mañana contra el Recreativo. «El míster es el que decide. Hará algún apaño para que no lo notemos mucho», asegura el punta Óscar Díaz.

Ahora, Quique Setién, entrenador del Lugo, buscará resolver el puzle que le dé consistencia a su equipo en la medular. Es una parcela delicada para el cántabro, que le otorga un enorme valor no solo para centralizar la posesión, sino también para equilibrar a su escuadra en ataque y defensa.

En el choque contra el Huesca, Belfortti fue el elegido para acompañar a Pita como mediocentro. El argentino podría repetir como titular. Pero el abanico se abre con las recuperaciones de Pablo Álvarez, que estará en disposición de regresar mañana, y de Rubén Durán, que se ha restablecido, pero aún no se encuentra al cien por cien.

Cambio de sistema

Hace una semana, Setién planteó la posibilidad de variar el sistema a un 1-4-1-4-1. Belfortti podría ser ubicado como enganche defensivo. Víctor Díaz, que la semana pasada ocupó el carril derecho, podría pasar a una de las posiciones de mediocentro o mediapunta. Y Héctor Font permanecería en su demarcación habitual por detrás del delantero.

En medio de la tormenta de posibilidades que se ha desatado en el Lugo, los rojiblancos tratan de mantener la calma. «Nos está costando entrar en los partidos, pero ahora los rivales nos aprietan más arriba para que no manejemos el balón a gusto», afirma Óscar Díaz. Los directores de orquesta se antojan clave.