Primero fue Raúl Fuster, a Salamanca; después, Gerardo Berodia, camino de Bolivia. Supusieron las primeras marchas de jugadores de la plantilla rojiblanca una vez abierto el mercado invernal. Pero no serán los últimos. El director deportivo del Lugo, Carlos Mouriz, recalcaba ayer que no le cerrará la puerta a ningún futbolista para que pueda encontrar en otro equipo los minutos que no consigue con Quique Setién. El siguiente en la operación salida es Fran Sol, a las puertas del Oviedo.
Ya ayer, desde la capital de Asturias daban por hecha la salida del jugador camino de la entidad azul. El delantero centro pertenece al Real Madrid, el club que debe dar el visto bueno para el cambio de aires de su canterano. El director deportivo lucense reconocía el interés de los ovetenses por hacerse con los servicios del ariete. «Solo falta la confirmación del Madrid», explicaba.
No habrá recambio específico
La salida de Fran Sol no implicará la llegada de un jugador que ocupe su lugar en la punta del ataque. Con la llegada de Airam Cabrera, más el contrato que se le va a realizar a Antonio Guayre, sumados al máximo realizador del equipo, Óscar Díaz, se da por cerrada la parcela ofensiva en la plantilla. Lo que no significa que no pudiera llegar algún jugador más en otro puesto, tal y como ha dicho siempre Mouriz, mientras el plazo de fichajes esté abierto y el club tenga disponibilidad económica para no descuadrar las cuentas.
Lo que tampoco se da por finiquitado es el capítulo de salidas. Los jugadores que menos opciones están teniendo son los que tienen todas las papeletas, puesto que el club no quiere quedarse sin las piezas clave. En las últimas fechas, el central Belfortti ha sido ofrecido al Tenerife, líder del grupo primero de Segunda B.