La figura del recién ascendido es un joven delantero hondureño que llegó cedido por el Valencia
04 oct 2011 . Actualizado a las 09:40 h.Cuando el Choco Lozano asomó por Alcoy tenía pinta de cualquier cosa menos de jugador de fútbol. Hoy solo le falta un poquito de cabeza para hacerse un hueco entre las figuras de la categoría de plata. El sentido común que le aleje del alambre; desequilibrio, por otra parte, propio de algunos futbolistas geniales. Como podría ser este hondureño de solo 18 años que el sábado regaló al Alcoyano su primera victoria en el regreso a Segunda, 42 años después.
Se jugó la segunda amarilla cuando eligió el brazo izquierdo para bajar la bola (la primera la vio por rematar con la mano) y acomodársela para volear a la red del Cartagena. Le salió bien, y en lugar de dejar a su equipo con diez le dio tres puntos que sacaron a los alicantinos del descenso. Zona de la que tratarán de alejarse el sábado frente al Dépor, asentados sobre el bloque que les dio el ascenso junto a retoques de calidad, como la que pone el Choco.
novedades en ataque
Reforzados gracias a un convenio con el Valencia
Anthony el Choco Lozano llegó al estadio de El Collao como parte de un acuerdo entre su nuevo equipo y el Valencia. Los de Emery captaron cedido al prometedor ariete hondureño, procedente del Olimpia de Tegucigalpa (tienen una opción de compra de 1,5 millones de euros). Allí se convirtió en el jugador más joven en debutar en Liga, con solo 15 años, y en capitán de la selección sub 20 del país centroamericano.
El jugador ni siquiera se estrenó en Mestalla. El club che tiene un convenio por el que cede jugadores al Alcoyano a cambio de minutos para formarlos y de poder pescar sin cargos en la cantera de la entidad alicantina. El Choclo es el futbolista a préstamo para esta temporada. Aterrizó fuera de forma y poco acostumbrado a la exigencia física de una liga como la española. El rodaje le costó, pero el pasado fin de semana demostró estar ya a punto. Rápido y potente (ronda el metro ochenta) destaca por su técnica y capacidad de anticipación.
El resto de opciones para el puesto de punta pasan por dos torres como Roberto Batres y Fabiani. El primero, que despuntó por dos veces en el Atlético de Madrid B, antes y después de jugar cedido en China, suele actuar como segundo delantero; supera el metro noventa y su corpulencia lo convierte en un referente en las jugadas de estrategia.
Fabiani, héroe del ascenso cosechado en Lugo, está lesionado, con lo que el Dépor podrá librarse de este incordio de casi dos metros de altura.
centro del campo
Un esquema que se adapta al rival
El talento creativo del Alcoyano gira en torno a dos cabezas. La de Miki y Diego Jiménez. El primero, un centrocampista con llegada que se formó en el Espanyol (debutó en Primera con Lotina) y que la pasada campaña militó en el Nastic, después de pasar por el Sabadell, el Lleida y el Jaén. Por delante se ubica Diego Jiménez, jugador con gran ascendencia sobre el equipo, en el que ejerce como uno de los capitanes.
El técnico David Porras no hace ascos a la idea de sustentar su once en torno a dos únicos centrocampistas, ambos de corte creativo, pero en ocasiones utiliza un trivote en el que es pieza habitual Fran Miranda. Un zaguero que adelanta su posición para ayudar en tareas de recuperación en la medular.
Por las bandas, destaca el trabajo de Cañadas, otro de los nuevos (llega del Murcia) que hace funciones de extremo por ambos carriles. A su enorme experiencia -ha militado en 14 equipos, incluido un fugaz paso por la Juve- le suma una zurda de gran potencia y una diestra que no maneja mal (con ella marcó el empate ante el Cartagena el pasado fin de semana). Asume el papel de lanzador en las jugadas a balón parado.
El Alcoyano no le hace ascos a la pelota, pero prefiere las transiciones rápidas y está especialmente armado para las contras. «Mueven muy bien la pelota, hacen un juego bastante bonito, pero sobre todo son eficaces para aprovechar los errores del rival», destaca Quique Setien. El técnico del Lugo felicitó hace unos meses al entrenador rival por su propuesta, cuando los alicantinos dejaron a los gallegos en el camino hacia Segunda.
la zaga
El punto débil del equipo
A los de Alcoy les han hecho goles en los seis partidos que han disputado esta campaña. La zaga sigue siendo, como hace una temporada, el punto débil del equipo. «Les falta consistencia defensiva», valora Setien, para quien el Dépor «no debería tener excesivos problemas. Ellos eran un buen equipo en Segunda B, pero el salto entre categorías es muy grande, aunque ahí está el precedente de Alcorcón».
El refuerzo en esta línea lo pone Morcillo, un central de notable fortaleza fichado del Alavés. Compone junto a Fernando Martín una pareja que destaca por su contundencia y además sube a rematar en todas las acciones a balón parado. Así le hizo un gol al Villarreal B en el último duelo de los de Porras en su estadio.
el estadio
Un campo más pequeño que el del Alcorcón
El sábado volverán a visitar al Dépor ciertos fantasmas desterrados el pasado fin de semana. El campo de El Collao recuerda peligrosamente al del Prado de Santo Domingo. Recinto pequeño y con las gradas encima de un terreno de juego de medidas aún más reducidas que las de Alcorcón. Tres metros menos de largo y otros tantos de ancho.