Es uno de los supervivientes de aquel Deportivo que en el 2007 realizó su última concentración en Vilalba. «Ha cambiado el hotel, somos gente distinta, pero al final lo importante es el trabajo que hacemos todos los días», aseveró Pablo Álvarez tras el entrenamiento del martes.
A sus 31 años, el centrocampista salido de la cantera del Lugo, pero formado en el Sporting de Gijón, se ve en el momento cumbre de su carrera y aspira a ser una pieza clave en el equipo. No rehúye la etiqueta de favoritos y cree que «la Segunda División es muy difícil y no sirve solo con tener una buena plantilla. Hay que ser conscientes de que venimos de hacer una temporada muy mala».
Pese a no haber terminado de contar para Lotina y que algunos rumores lo sitúan en la Liga inglesa, no se plantea salir del equipo: «Yo quiero ser un jugador importante aquí y tener protagonismo, pero eso lo tengo que demostrar en los partidos, con decirlo no sirve para nada».
En los últimos entrenamientos, Oltra lo está probando de enganche, aunque el jugador asegura: «El míster me ha dicho que dadas las circunstancias, cuenta conmigo para la banda derecha».