El Lugo si quiere, puede

Marcos Piñeiro

CDLUGO

25 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La pretemporada es como la lucha libre: se grita, se amaga, se finta, se amenaza con dar, pero nunca se pega de verdad. Muchos encuentros parecen entrenamientos disfrazados. Es lógico: ¿quién quiere lesiones? Los rojiblancos han completado un largo periplo de partidos-tómbola. Seguramente, Quique Setién ya sabrá de qué genero dispone, los jugadores se habrán acoplado mejor, y el preparador físico habrá podido exprimir a los futbolistas a su conveniencia. Sin embargo, es muy difícil que el espectador lucense sea capaz de sacar alguna consecuencia clara sobre el posible rendimiento de su equipo.

El domingo, por fin, el Lugo terminó su largo rosario de partidos de pretemporada con un insípido empate en O Couto. El Lugo es un grande en Ourense. Quién lo diría hace una década. Por eso, los rojillos apretaron más y mejor. Lo que quedó claro es que el Lugo sufre demasiado sin balón. Una buena presión -como la del Ourense en los primeros 20 minutos- puede desactivarles. También falta una mejor conexión entre líneas. Para la esperanza, y a confirmar, habrá que? ver si los dos González, Ballesteros y Azkorra verán puerta con facilidad, no sólo por sus propias aptitudes ofensivas, sino por una mejor capacidad de recibir balones en jugadas combinativas. Ésa es la duda que ofrece el Lugo. De momento, se ha visto con cuentagotas el típico latigazo ofensivo trufado de rápidas y estéticas combinaciones. Cuando Cristóbal haga de Speedy González, Arroyo saque a pasear su calidad o Pita obtenga continuidad en algún que otro finísimo e inteligente pase, por poner algún ejemplo, podría ser que los aficionados rojiblancos pasen con más felicidad el próximo crudo invierno.