El Lugo se jugará en casa el título en la Copa Federación

E. Santos VIGO

CDLUGO

VESTUARIOS Cayó por la mínima ante el Celta B en Vigo en un partido feo

14 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Celta B y Lugo dejaron aplazada durante siete días la resolución de la Copa Federación a nivel gallego. El uno a cero que fijó en la eliminatoria el cuadro olívico en el primer asalto, disputado ayer en Barreiro, deja las espadas en todo lo alto para la vuelta, que tendrá lugar el próximo sábado en el Ángel Carro. El aperitivo de ayer fue el clásico bocado insulso de pretemporada: dos equipos pesados por la carga física que llevan encima apenas ofrecieron juego vertical y se dedicaron más a asegurar su puerta que a maniobrar de medio campo para arriba. Los pupilos de Ballesta volvieron a mostrar una cara diferente en la retaguardia y en la vanguardia. Quitando algún error sin importancia, ofrecieron un velada de gran entendimiento, seriedad y orden. Se nota la experiencia y el aplomo de César y Germán, aunque a la hora de salir con el balón el equipo rojiblanco volvió a mostrarse torpe. En Barreiro los lucenses robaron un sinfín de balones, pero después abusaron del juego horizontal, como si no hubiesen trabajado en profundidad las llegadas, ya que se mostraron demasiado propensos a echar la bola a un lado, como sintiéndose acomodados en el terreno de juego. El Celta B ante tanto toque y toque sin sentido también cayó en cierta abulia, perjudicado igualmente por las escasas dimensiones del terreno de juego. El cuadro olívico enseguida se dio cuenta de que el rival apenas mordía arriba y sintió que le tendrían que crear muchas ocasiones para verse agobiado con un gol. Ballesta reaccionó en la segunda parte haciendo debutar a Óscar Fernández y colocando a Rafa de delantero, pero sirvió de poco ante un equipo muy armado, prácticamente con el bloque titular de Segunda B. Encontró algo más de desborde, aunque no fue suficiente para igualar el tanto de un Edgar que es un jugador consolidado en la categoría superior. Suso Murado volvió a ser un pulmón y Rafa estuvo voluntarioso.