Administraciones y vecinos ya actúan para restaurar los cruceiros rotos

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

SANTI GARRIDO

En Meanos y Vimianzo arreglaron los destrozos, y en Dumbría están en ello

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Frente a la desidia o a la enfermiza tardanza en las reparaciones patrimoniales que han caracterizado buena parte de la comarca durante años, al menos en algunos aspectos la situación va mejorando. Un ejemplo está en Dumbría, donde dos cruceiros están siendo reparados. Uno no es sin tiempo, el de As Herbas, entre Estimán a Sábade. El ciclón Klaus se lo llevó por delante hace nueve años. El hecho de estar aislado y de no tener gran relevancia patrimonial han demorado los arreglos.

Con el de la plaza de Dumbría ha habido mucha más celeridad. De hecho, han retirado la cruz y ya está, junto al otro, en el taller. Existía un riesgo cierto de desplome. Medio en broma, medio en serio, el día del concurso de entroido hubo quien comentó, al verle las grietas, que podía caer ese mismo día, dada la aglomeración de la plaza. Aguantó, pero ahora el fuste está a la espera de su regreso. Los trabajos son posibles gracias a la colaboración entre Iglesia y Concello. Según publicó boletín oficial del Arzobispado, el presupuesto conjunto es de unos 7.600 euros.

También se ha restaurado, gracias a la actuación de la parroquia y el Arzobispado, el de San Martiño, en Meanos, Zas. Quebrado a principios del 2016, algunos vecinos consideraron que pudo haber sido por un rayo, ya que en un primer momento no vieron restos de posible impacto de un vehículo, ni escucharon ningún ruido. En la misma parroquia, unos kilómetros arriba, hace años habían robado una cruz, en aquella oleada de robos que afectó a la comarca en el 2001. Fue colocado otro en su lugar en el 2004. También se ha logrado recuperar, gracias la actuación del Concello de Vimianzo -el alcalde indicó ayer que la empresa también trabajó en el Pórtico da Gloria- el de Tines, monumental y de gran tamaño, destrozado debido a una accidente con la grúa de un camión a principios del 2015. El Concello asumió los costes.

Hay elementos arreglados hasta dos veces, como el llamado Cruceiro da Costa da Morte, en el Cabo Fisterra. Un temporal lo quebró el 14 de enero del 2010 y se arregló en marzo de ese año. En abril del 2015 volvió a romper, y desde marzo del 2016 está otra vez en su sitio. Otros tienen menos suerte, como uno en Follente, Zas, y otro ya de muy largo plazo en Boallo (Berdoias, Vimianzo), junto a los restos del malogrado pazo. En Nande, Laxe, al menos uno de los que se quedaron sin cruz sigue sin ella.

Plan para proteger el monumento de Romelle, de los más elevados de la zona 

El cruceiro de Romelle (Loroño, Zas), a unos metros del pazo, es uno de los más elevados de la Costa da Morte, o el que más, en torno a cinco metros. Pero también es de los más expuestos a un accidente, por su cercanía a la carretera. Dos bolardos lo protegen, pero en el Concello planean (de momento es solo una idea) trasladarlo a una parcela municipal justo en frente. Quedaría más resguardado.