«Uno solo tiene aquello que da»

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

XESÚS BÚA

El cantautor berciano inauguró ayer en el Bela Muxía un espacio que llevará su nombre

04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando el cantautor berciano Amancio Prada llegó el viernes a Muxía, el sol se estaba poniendo. Realmente parecía que se moría, y uno podría pensar que lo hacía definitivamente, si no supiese que al día siguiente volvería a nacer. Fue un instante especial y así lo rememoró ayer él mismo, después de acudir al albergue Bela Muxía para participar en la inauguración del espacio que han decidido dedicarle y que, por tanto, llevará su nombre. No pudo la villa de A Barca brindarle mejor recibimiento a un artista que, además, está presentando su cedé Yo, con vosotros, coincidiendo con el octavo aniversario de la muerte del escritor Antonio Pereira, también berciano. Prada le puso música a textos suyos como Canción de peregrinos, versos que dicen En la Costa da la Muerte el sol se pone a morir sin que nadie lo remedie... La cantó ayer, por supuesto, así como esas notas cálidas de Ai, ruada, ruada... Era necesario.

Fue en otoño cuando Amancio cantó en el santuario de A Barca, tomando parte de un concierto benéfico. Entonó los poemas de Lorca, «in situ», y no olvida el momento. Por tanto, volver a Muxía para esta inauguración le hizo pasar «un rato muy agradable». Hablaba ayer de «emociones acumuladas», las que le aporta «este lugar tan abierto, profundo y sagrado como es el entorno del santuario de A Barca». Como reza una de las canciones de Pereira, Prada cree que «todo el milagro está en mí, en nosotros» y, por tanto, cree también que «uno solo tiene aquello que da». Afirma que, cuando uno da energía y pone el alma en aquello que hace, acaba recibiendo lo mismo: «Se habla mucho de la sensibilidad del artista, pero qué sería de la sensibilidad del artista si no tuviese enfrente un público sensible».

Tal y como hizo al descubrir su nombre en el Bela Muxía, alabó este albergue y consideró que todos los del Camino deberían tomar ejemplo, inspirarse en su arquitectura «desnuda y desprovista de cosas superficiales». Natural de un «pueblecito» del Bierzo, con Villafranca cruzada por el Camino, sabe bien Prada de peregrinos y cree, además, que tal presencia le ha dado a la localidad ese carácter hospitalario que tiene, «un fruto más». El cantautor, que acudió a Muxía «ex profeso», viajará ahora a Madrid y después a Valencia. Se llevará la imagen de un mar muxián en calma, el de ayer. Y de otro más «embravecido», el del viernes. «Parecía embravecido, pero era... era emoción», sopesa al instante. Es poeta.