Él mismo se ve como el impulsor del teatro en Malpica. Desde que sufrió el ictus, se volcó totalmente con su afición. «Fíxeno por non estar sen facer nada. En lugar de aburrirme, decidín facer cousas por Malpica», señala Andrés Mourente, que todavía dirige al grupo de teatro aficionado Amigos de Malpica, formado en el 2008: «Chegamos a actuar no Teatro Principal de Santiago». Además, fue presidente de la coral malpicana, que dejó hace unos meses.
Fue ayer mismo cuando le llamaron para preguntarse si el domingo estaría libre por la tarde: «Dixéronme que me querían facer un acto, e eu comenteilles que non había problemas. Sorpréndeme que me fagan esta homenaxe agora». El domingo tendrá una nueva oportunidad de mostrar sus dotes con la palabra: «Non me fai falta preparar discurso, pero penso que me vou a emocionar, como xa me pasou en Baio, onde acabei chorando».