El viaje de Alfonso IX por Laxe

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

LAXE

ana garcía

El catedrático Rodríguez Ennes rechaza que el último monarca gallego tuviese palacio en Soesto

07 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alfonso IX, el último que llevó el título de rey de Galicia y León, fue el único monarca que otorgó documentos en tierras de la Costa da Morte. Así lo acredita un trabajo que acaba de publicar la Revista de Estudios Histórico-Jurídicos, editada en Valparaíso (Chile) y que está considerada como la mejor de toda América. El autor de la investigación es el laxense Luis Rodríguez Ennes, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Vigo, recientemente jubilado y miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y de la de Historia. Curiosamente, Rodríguez Ennes viaja este mes a Argentina para impartir varios cursos y conferencias.

El viaje del rey a la Costa da Morte se desarrolló el 23, 24, 25 y 26 de julio de 1228 y aprovechó su estancia en Soesto y Serantes para firmar cinco privilegios monásticos. Uno de los aspectos que el estudio del romanista aclara es que, en contra de lo publicado en varios libros y folletos turísticos, Alfonso IX no tenía un palacio en la parroquia laxense de Soesto. «No existe ninguna evidencia de ello ni documental ni arqueológica», dice. El último monarca gallego era, según expone Rodríguez Ennes, «especialmente cuidadoso a la hora de dejar constancia del lugar del otorgamiento» de documentos. «Únicamente estuvo unas pocas horas en Soesto, ya que esa misma tarde se trasladó a la vecina parroquia de Serantes, donde pernoctó», agrega. Opina, asimismo, que de haber tenido una sede en el lugar en el que luego nacería el cura liberal Juan Antonio Posse, aparecerían otras muchas escrituras firmadas por él y no una sola, pues su actividad en este aspecto era muy grande.

De sus cuarenta expediciones por tierras gallegas solo se ha podido constatar la de Laxe. Siguiendo el rastro de los documentos, Ennes cuenta que Alfonso IX partió de Santiago, a donde había llegado desde Pontevedra. «Pasa por San Miguel de Treos (donde otorga otro documento, «apud Sanctum Michaelem de Tremes»), Tierra de Soneira, el 23 y llega a la costa al día siguiente» y se instala en Cereixo, según relata el catedrático. «El viaje se efectuaba de modo rápido -añade- y por eso el 25 cruza la ría de Camariñas por las proximidades de A Ponte do Porto y se detiene brevemente en Xaviña». Ese mismo día otorga en Soesto el primero de los documentos, un diploma mediante el que confirma al monasterio de Toxosoutos la donación de la iglesia de San Xulián de Pereira, en Nemancos.

En la jornada siguiente, el 26 de julio, y ya en Serantes, otorga cuatro documentos más. Son también privilegios monásticos, pero, en este caso, no tienen que ver con cenobios ni parroquias de la Costa da Morte, pues están relacionados con Melón (Ourense). Los escritos están redactados en latín y es el último rey que utiliza la expresión: «Ego Adefonsus Dei gratia rex Legionis e Gallaeciae»: «rey de León y Galicia». Su hijo Fernando III ya usaría la fórmula «Legionis et Castellae», León y Castilla. Alfonso IX tuvo problemas con la Iglesia por sus matrimonios con primas y en su reinado llevó a cabo importantes innovaciones. En el primer año con la corona convocó una curia regia, a modo de cortes que están consideradas como «las primeras asambleas de la Europa medieval a las que asisten ciudadanos elegidos». Se armó caballero en Galicia, murió en Sarria en 1230 y está enterrado en la Catedral de Santiago. Fue descrito como «un hombre fuerte, de aspecto notable y corpulento, con algunos rasgos que denotaban su progenie borgoñona como el hecho de ser rubio». Expone Luis Rodríguez que «en la guerra jamás fue vencido y siempre vencedor cuantas veces combatió a cristianos o a musulmanes». El catedrático de la Universidad de Vigo y ex profesor en Santiago entiende que realizaba su administración durante los viajes o en las breves estancias. En sus desplazamientos utilizaba, además de sus propios palacios, otros albergues, especialmente monasterios. Data muy pocos documentos en los conventos «y casi siempre los que utiliza son gallegos».

«No deja de ser curioso -expone el autor- que a lo largo de la historia de España, el único monarca que firmó documentos en tierras laxenses fue precisamente Alfonso IX».