Kepa Junkera, desde Fisterra: «Aquí me vuelvo a sentir como en casa»

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

Adrián Lago, nieto de Pazos de Merexo, tocando una pieza para Kepa
Adrián Lago, nieto de Pazos de Merexo, tocando una pieza para Kepa ANA GARCIA

«Berpitzu», el renacer | En el lugar donde sonaron sus últimos acordes antes del ictus, el artista vasco Kepa Junkera volvió este viernes a rodearse de amigos y de música

29 abr 2023 . Actualizado a las 09:40 h.

Salió del País Vasco a las nueve de la mañana, rodeado de su equipo y colaboradores, y a las 16.02 estaba en Fisterra, la hora que él había dicho, y no otra, porque no quiso parar. Tenía ganas de venir a Galicia. «Aquí me vuelvo a sentir como en casa. Nunca me caso de venir a vuestra tierra». Son palabras de Kepa Junkera leídas en el hotel literario Bela Fisterra por Rubén Piña. En el Bela fue su último concierto antes del ictus sufrido a finales del 2018, y en una especie de reinicio fue donde este viernes todo volvió a empezar. Nunca había salido de su tierra desde aquel trance.

Al Kepa renacido se le escaparon carcajadas en varias ocasiones al hilo de las anécdotas que le recordaban, empeñado en intercambiar su gorra con todo aquel que se acercaba a hacer memoria del Kepa artista y humano. Quizás, porque como dijo en esas palabras que había escrito, «conocí el Bela cuando todavía era el sueño de un niño con gorra». En Langosteira convirtió a las gaviotas en cometas, «y aquí vi la sonrisa de Pazos de Merexo, impagable». El de este viernes también fue un recuerdo constante de este muxián autodidacta del acordeón diatónico.

El cuerpo y las ideas

En un acto conducido por Pepe Formoso, director del Bela Fisterra, quedaron momentos para el recuerdo: «Hablar de Kepa y de ideas es sinónimo. A Kepa siempre le fue el cuerpo algo más lento que sus ideas, que su cabeza, así que nos podemos imaginar lo que está viviendo, adaptándose, poniéndolo en valor». «Habrá música aquí», avanzó Formoso ante un nutrido público integrado por poetas como Nerium o Modesto Fraga, por el fotógrafo Antonio Nodar, el gaiteiro Santi Bardullas o la familia de Pazos de Merexo. Adrián Lago, su nieto, venció timidez en honor a Kepa. María José, su hija, recordó cuando se conocieron en O Couto, «e dende aquel día sempre fomos da familia».

ANA GARCIA

La escultura de un acordeonista, obra del corcubionés Guille Lourido, presidió la velada. El propio artesano se desplazó desde Asturias siguiendo al vasco, como otros hicieron desde Pontevedra. En Fisterra se presentó Berpitzu, el libro en el que una gran cantidad de amigos, enterados del ictus de Kepa, deciden hacerle un homenaje revisando toda su obra, un tributo en vida. A Xurxo Souto, recién llegado cuando ya pasaban unos minutos del arranque, no le importó aterrizar con una repichoca en la que aseguró que no hay nada como «cantar cos amigos», que fue lo que hicieron: «Galiza, Fisterra, non é a fin da terra, é o centro do mar, o centro do mundo. A casa é o mundo todo, pero hai sitios mellores». Como Fisterra.

El acordeonista ceense Fernando Fraga, director de la Escola de Música, eligió para la ocasión una pieza de composición propia con arreglo para pandereta, acompañado por Néstor Fidalgo: «A Kepa coñecino no 96». Y ya entonces estaba pendiente entre tema y tema de los resultados del Athletic. Rubén García eligió un floreo al acordeón y Sergio Alba Txoria Txori para un canto a capella. Alfonso Pato, director del festival de Cans, evocó el vínculo de Junkera con la cita. Sindo y Sonia, puntales gallegos de Kepa para su libro, también quisieron estar.

ANA GARCIA

este sábado, Cee y O Couto

Berpitzu es la historia toda, y este sábado 29 de abril se estrena en documental en los cines A Xunqueira de Cee: 12.00, gratuito. Después, el artista se desplazará a O Couto (Ponteceso), en un acto de la mano del colectivo Ponteceso Cultura Permanente y la Fundación Pondal.