El gasoil ya baja del euro en la zona, donde hay diferencias de 20 céntimos

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

BASILIO BELLO

Una estación de Coristanco surtía ayer el litro a 0,999 euros

15 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La caída del precio de los combustibles, y sobre todo del gasóleo A habitual, también ha llegado a la comarca. De hecho, una de las 36 (son 37, pero la de Mingacho de Carballo está cerrada por obras) estaciones de servicio de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, la de Meroil en Coristanco, ya lo dispensaba ayer a menos de un euro. Técnicamente, a un euro, porque está a 0,999 euros, pero al menos ha bajado de esa cifra simbólica, en la que no estaba desde la primavera del 2016, hace cuatro años justos. De hecho, el récord en los últimos tiempos estuvo en 0,89 euros, en enero del 2016 y en la estación de O Corgo, en A Laracha. Por la parte de arriba, el litro más caro se vendió a 1,34 en varias gasolineras en septiembre del año pasado. Entre uno y otro tope, las fluctuaciones han sido constantes cada mes.

El 0,999 euros de Meroil, en la zona de O Capelán (en esta estación también hay carga eléctrica y de gas) es más llamativo aún si se tiene en cuenta que habitualmente los precios más bajos suelen estar en las de bajo coste, como una del polígono carballés o la larachesa de O Corgo. Ayer estaban a 1,08 y 1,049 euros, respectivamente, siempre según el portal de hidrocarburos que publica de manera permanente, y actualizada, el Ministerio para la Transición Ecológica. Unas cifras que, obviamente, pueden cambiar cada jornada.

Por la parte alta, y en la misma web pública, el litro más caro ayer estaba en 1,207 euros, de Cepsa en la salida hacia Malpica. En Cerqueda o en Zas no estaban lejos, con la tarifa en 1,199 euros. Por tanto, la diferencia entre la más cara y la más barata estaba en los 20 céntimos, que son dos euros cada diez litros, una cantidad no precisamente baja. Obviamente, los clientes habituales no recorren largas distancias para aprovechar ofertas, y suelen ir a las más próximas. Y no solo por eso, sino que a veces el precio de venta al público no es el real y final: influyen promociones, tarjetas de fidelidad con descuentos acumulados (puede que un litro a 1,15 finalmente se saque a menos de un euro), y sin duda el trato y el servicio en cada estación. No es lo mismo el autoservicio, con todos los riesgos e incomodidades que eso supone, que ser bien atendidos, y tampoco lo es poder limpiar el coche o hace compras y tomar un café, que tener que echar el combustible bajo la lluvia, por mucha cubierta que haya. Existe incluso un factor más: suele extenderse la idea de que en una u otra gasolinera el combustible es de mejor calidad que otra. Realidad o no, lo cierto es que determina las paradas para muchos conductores.

En todo caso, y analizando las tarifas de ayer en todas las estaciones de la comarca, el precio medio del gasóleo A habitual ronda los 1,15 euros, con variaciones al alza y a la baja. Curiosamente, la gasolinera coristanquesa de Meroil se sitúa ahora entre las más baratas de toda la provincia, aunque aún hay dos que tienen el litro incluso por debajo, en los 0,97 euros, en la zona de Betanzos. Con la gasolina de 95 octanos, generalmente la más usada, pasa lo mismo. Es algo más cara que el gasoil, pero también está en cifras muy bajas. De nuevo, la coristanquesa estaba ayer en la más económica, a 1,1 euros el litro, muy por debajo de la Cepsa de la avenida de Malpica, a 1,307 euros, o a la de Cerqueda, en 1,309. En medio, una amplia variedad, que por la parte inferior empieza en los 1,14 o en los 1,99 euros.

Un caída de un 5 % en una semana

Los usuarios que estén acostumbrados a ojear el portal del Ministerio para ver la evolución de los precios del gasóleo habrán comprobado que en la última semana el descenso era diario. Seguramente las tarifas de hoy ya sean más bajas que las de ayer. En una semana, la caída ha sido del 5 %. La rebajas pueden parecer indiferentes para quien acude siempre a la misma gasolinera, pero pueden orientar en lugares como Carballo, donde hay ocho (nueve, pero una en obras), con cuatro más al lado, en Coristanco, y otras cinco en A Laracha. El precio del petróleo no ha dejado de caer.