Una inspectora de Traballo se trasladó ayer, en torno a las doce menos diez de la mañana, al Concello de Corcubión. Allí solicitó la documentación relativa al trabajador Juan Carlos Sambade, electricista, y comprobó también sus condiciones de trabajo. No obstante, según explicó Bernardo Silva, abogado de dicho empleado, la inspección de Traballo «no tiene qué ver por la causa penal» contra el alcalde, Francisco Javier Lema, por el supuesto acoso laboral denunciado por este trabajador.
Silva especificó que la supervisión de ayer se debe a que Sambade ha vuelto a darle cuenta a Inspección de Traballo «de que lo siguen teniendo en un sótano, apartado y sin trabajar», así que la inspectora acudió a comprobar «en qué condiciones está y si lo que el trabajador ha comunicado es cierto o no».
Recuerda Silva que el Concello ya fue sancionado por Inspección con 18.000 euros por este mismo motivo en otra ocasión. La sanción, «por una falta muy grave», está recurrida por el alcalde. No es la primera vez que la inspectora acude al Ayuntamiento. Lo hizo en febrero del 2011 con el mismo fin que ayer, e incluso ya lo había hecho anteriormente. Con independencia de la sanción que pueda emitir Inspección en esta ocasión, apuntó el abogado del trabajador municipal, probablemente el resultado «se le comunique al juez que está llevando el asunto de acoso laboral». «La situación no se ha corregido», dijo Bernardo Silva.
Por su parte, el regidor corcubionés explicó ayer que, al menos cuando él llegó al Ayuntamiento, sobre las tres menos cinco de la tarde, ya no estaba Inspección (trabaja como veterinario en el matadero comarcal). «A mí no me dejaron ningún recado», respondió al preguntársele si le había sido comunicada alguna notificación.