El verano ha llegado a su plenitud y parece que los políticos de la Costa da Morte están, en su mayoría, de vacaciones. Aprovecharán agosto para recargar pilas con vistas al inicio del curso político y, sobre todo, a las ansiadas elecciones municipales de mayo. Y esta desconexión se percibe en la mayoría de los plenos, que se celebran estos días por la comarca, donde apenas hay temas de enjundia que tratar, salvo, por ejemplo, en Coristanco, donde siempre hay algo por lo que enzarzarse, como el presupuesto. Y si no lo hacen los políticos ya se encargan los vecinos de hacerlo, dando caña al primero que se les ponga por delante.
En Malpica hubo pleno este jueves. Ni un punto serio a tratar en el orden del día, claro que tampoco hacía falta. El morbo estaba servido de antemano entre Cañizo y Parga. La decisión de la esposa del líder de AIM de manifestarse delante de la casa del regidor, conllevó la consiguiente denuncia en el juzgado. Pero la verdad es que en el debate de este jueves ambos parecieron enterrar el hacha de guerra, eso sí, de forma momentánea. El alcalde dio por zanjada la polémica con un «diso non vou falar, xa o farei onde o teño que facer», mientras que Cañizo le preguntó por los servicios jurídicos del Concello, como si buscase la forma de que lo representaran en un posible litigio. Y dejando claro que no se puede contar con ellos, «pese a que deben representar a todos os integrantes da corporación, pero nin collen o teléfono nin contestan ás mensaxes de wasap, o cal é vergonzoso».
El líder del PSOE, Sergio García Villar, dejó claro desde que entró en la corporación malpicana que su talante y su discurso poco tiene que ver con el de su predecesora, Isabel Loureiro. Fue muy vehemente en sus intervenciones y volvió a cargar, como no, contra el PP por no abrir la piscina. Por lo demás, fue un debate insulso de hora y media.
Menos duró el pleno en Cabana, también este jueves. Unos cuantos reconocimientos de crédito para el pago de facturas y una modificación de un proyecto de obra. Y poco más. Es lo que tiene tener 8 concejales contra tres contrincantes del PSOE, toda vez que al portavoz del BNG, Meli Souto, ni se le ve ni se le espera... Y de eso hace ya más de dos años.
Y en Cerceda, poca chicha y sí un hecho curioso: la moción de la portavoz del BNG, Rocío da Igrexa, para instar al Concello a que declare a los integrantes de La Manada personas non gratas en Cerceda. Su iniciativa ni se votó y todo porque hay tres informes jurídicos que lo desaconsejaban, uno de ellos de secretaría. Los motivos, que no es competencia del Concello debatir este tipo de asuntos, y los posibles litigios si son declarados inocentes, al no haber todavía un fallo definitivo.