«He operado a 20.128 niños»

Alberto Rodríguez Costa

CEE

Ramón Leiro

EN PRIMERA PERSONA | ALBERTO RODRÍGUEZ COSTA | «Allá por el año 1982 tuve ocasión de reimplantar un testículo a un niño de tres años que se lo arrancó al bajar de una mesa. Tuvo gran repercusión, al ser la primera vez que se hacía»

10 feb 2019 . Actualizado a las 22:11 h.

Después de muchos años lejos de mi pueblo, mi querido Cee, me hizo una gran ilusión hacer de pregonero en las fiestas patronales el pasado año, lo que me ayudó a recordar múltiples vivencias.

Después del bachiller superior en Madrid hice la carrera de Medicina en Santiago. Allí viví en una pensión que regentaba la señora Juanita. ¡Qué recuerdos! Allí, en su bajo, empecé a hacer esculturas y cuadros de coches antiguos realizados con chatarra y piezas de deshecho. Esa «afición» heredada de mi abuelo Juan, herrero y artista, me llevó a querer y poder independizarme económicamente de mis padres.

Como hecho anecdótico, llegué a hacer 300 coches modelo Ford T de 1911 para la FORD. A través de Tenda, preciosa tienda de antigüedades en la Rúa del Villar, teníamos dos representantes que vendían mis cuadros en el norte y sur de España. Madrid era mío, donde vendí cientos.

Terminada la carrera me fui a la capital para hacerme cirujano pediátrico con el profesor Agra Cadarso en el Hospital Central de La Cruz Roja, referencia de esta cirugía en Madrid, con el que estuve 20 años.

Allá por el año 1982 tuve ocasión de reimplantar un testículo a un niño de tres años que se lo arrancó al bajar de una mesa. Gran repercusión mediática a nivel mundial ya que era la primera vez que se hacía. Esto fue posible por la formación en microcirugía que hice con el profesor Sun Lee. Si bien este reimplante era para publicar en Journal of Pediatrics Surgerie, mi jefe me comento que lo publicara en un monográfico que Anales Españoles de Pediatría dedicaba al doctor Monereo, jefe de cirugía pediátrica, por su fallecimiento.

Me pregunta mi jefe después de ver en un dominical de El Pais un reportaje de urólogos catalanes que eran los primeros en reimplantar un testículo. A la pregunta de mi jefe de si conocía a algún periodista para publicar nuestra noticia, le digo que tengo dos amigos hermanos de mi pueblo (los Torrente) a los que regalo el artículo con la condición de no publicarla ni en Interviú ni en ninguna revista de ese tipo. A las dos semanas, salen tres paginas en Interviú con señoras esculturales antes y después del reportaje.

Pontevedra

En el año 1991 me ofrece el Sergas montar el servicio de Cirugía Pediátrica en Pontevedra, pero en realidad, cuando decido venir compro casa en Pontevedra y el gerente de Montecelo me pone todas las pegas del mundo, y ya con la decisión tomada, viviendo en Pontevedra, tengo que montar la Cirujía Pediátrica en Vigo, siendo referencia en toda la provincia. El servicio fui yo solo durante 15 años, posteriormente se amplió el servicio a cuatro especialistas. De los 20.128 niños operados por mí, 10.000 más o menos eran de la provincia de Pontevedra.

En todo este tiempo, en mis ratos libres hacía esculturas con material quirúrgico de deshecho y obras grandes, alguna de hasta nueve metros, ubicadas en Padrón, Valencia de Don Juan, Valencia, Pontevedra y Vigo. He realizado docenas de exposiciones, no solo en España, sino también en Portugal y Escocia, esta última en Edimburgo, exponiendo conjuntamente con otros escultores gallegos.

Curiosamente, no hace mucho tiempo, y después de una gran exposición en el convento de El Carmen en Padrón, con piezas de distintos formatos, viene una señora a mi consulta y me dice: «Doctor, no entiendo nada, usted operó a mi hijo prematuro de una atresia de esófago con 1.360 gramos de peso, y le he visto en la tele con unas esculturas de hierro de 500 a 800 kg» a lo que respondí: «Señora, gracias a eso su hijo esta bien». Operé 39 atresias de esófago y seguramente en Europa no tienen esa cifra muchos cirujanos.

DNI. Alberto Rodríguez Costa. Natural de Cee, es licenciado en Medicina por la Universidade de Santiago. Ejerce en Madrid durante varios años, hasta que se traslada a Vigo en 1991 para montar el servicio de cirugía pediátrica, con una media de 700 niños operados al año. También está formado, con el profesor Sun-Lee, en materia de microcirugía experimental. Paralelamente, realiza esculturas con materiales reciclados, esencialmente de prótesis y otros elementos sanitarios.