El presidente alude a la incapacidad de reflotar la asociación
04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Al presidente de Neria, el mazaricano Javier González, le quedaban seis meses hasta la convocatoria de elecciones en la entidad. Sin embargo, ayer, en una reunión de la directiva, presentó su dimisión. Afirmó que lo hizo porque «non me sinto capacitado para sacar isto adiante». Javier González comentó que lleva tres años y medio «pelexando cos políticos e sempre hai boas palabras». Esto es insuficiente para reflotar la asociación supramunicipal, que atraviesa por una delicada situación debido a su importante deuda económica, 1,5 millones de euros. El hasta ahora presidente considera que su decisión puede ser una buena forma «de intentar que os alcaldes busquen unha solución». Bajo su punto de vista, y cree que es la única alternativa, lo más coherente sería la firma de un convenio con la Diputación: «Que compre as propiedades de Neria e que se quede cos máis de 300.000 que lle debe á entidade».
El socio más fuerte
Javier González comentó que debe ser la Diputación de A Coruña la que se quede con los bienes que posee el colectivo «porque é o socio máis forte», aunque luego habría que establecer un período para la devolución del dinero. El mazaricano subrayó que tanto ayuntamientos como Diputación son los responsables subsidiarios de las deudas e indicó: «Serán eles os que teñan que sacar isto adiante». Al mismo tiempo que trascendió la dimisión de Francisco Javier González, se conoció asimismo la dimisión en bloque de la comisión permanente de Neria: así, junto a él, el vicepresidente, Mon Lijó; el secretario, Roberto González, y el tesorero, Antonio Cundíns. Se decidió ayer por la tarde en la junta directiva de la entidad, celebrada en Cee, y a la que solo asistieron dos alcaldes, el de Laxe y el de Fisterra. También renunciaron algunos vocales de la directiva.