El planeamiento prevé desarrollos urbanísticos viarios que tardan en llegar
23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los cometidos de los planes generales de urbanismo es marcar la raya, como se suele decir coloquialmente. Hasta dónde se puede hacer una cosa, y desde dónde la otra. Esas líneas incluyen además calles que hay y que podrá haber. Sobre el papel, que es lo más normal, pero también sobre el asfalto... a medias. También desde un punto de vista coloquial: queda la instalación hecha, el punto de conexión o enlace para cuando lleguen las obras... si es que llegan.
Porque la clave es justamente esa, previsiones que pueden cumplirse o no. O bien el Concello ejecuta con los procedimientos habituales con el acuerdo y cesiones de los dueños de los polígonos afectados, o lo hace sin acuerdo y vía expropiatoria (no es lo habitual en Carballo), o los propios propietarios deciden sacar adelante los proyectos. Pero pasan los años y algunos no salen.
No hace falta dar una vuelta de un radio muy extenso en el casco urbano para hallar ejemplo de este tipo. En la Avenida do Ambulatorio, por ejemplo, hay salidas previstas hacia la zona del Muíño da Pintura, de las que ya se hablaba en el PXOM anulado del 2003. Incluso se inauguró una calle con vistas a la prolongación futura con la rotonda de la avenida de Razo. En el entorno de A Ponte da Pedra, lo mismo: algunos polígonos se han desarrollado, y otros, no. En la avenida de Malpica, la rotonda más cerrada dio mucho que hablar políticamente cuando se construyó, y también prevé un acceso hacia la zona próxima a O Sisto. En A Revolta, paralelo a la AC-552, otro. Pero, de momento, y ya van años, todos estos y algunos más siguen a la espera.
Tal vez cuando regrese el bum urbanístico, si es que lo hace, algunas de estas calles salgan adelante. Todas ya es complicado.