La Mostra exhibe el orgullo de ser camariñán

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CAMARIÑAS

Los responsables y organizadores de la Mostra, con todos los niños que participaron ayer en el desfile de presentación.
Los responsables y organizadores de la Mostra, con todos los niños que participaron ayer en el desfile de presentación. diego alonso freire< / span>

La edición de este año, que cumple un cuarto de siglo, rendirá un homenaje a las palilleiras

21 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Como un tributo a sí mismo, especialmente a las mujeres que le dan sentido desde hace cientos de años. Así se ha planteado el pueblo de Camariñas las bodas de plata de su Mostra do Encaixe, la mayor pasarela gallega y referente mundial del palillo, que ayer se presentó en el faro de Cabo Vilán, con un acto de homenaje a los mayores pero protagonizado por los niños.

Así los primeros en hacer de modelos este año han sido los niños en el desfile organizado por las madres, y también algún padre, de la escuela de bolillos de la localidad. Aún faltos de la paciencia necesaria para recorrer el patio del faro sin hacerlo prácticamente a la carrera, los pequeños tiran de su natural desparpajo para lucir los diseños e hicieron las delicias de las decenas de personas reunidas que hicieron que el sitio para aparcar en el faro se quedase corto.

Ya en la parte institucional, la concejala delegada, Sandra Insua, tuvo reconocimientos para todos los patrocinadores, especialmente para Abanca que este año le da nombre a la pasarela, y para el resto de colaboradores, como la asociación de empresarios, la Autoridad Portuaria o la asociación Neria representada por su presidente, Javier González. Además puso el acento en la participación extranjera, con 13 delegaciones, una más que el año pasado y dos más que en el 2013, a las que hay que sumar los cinco países participantes en la pasarela. También destacó que el 70 % de los 210.000 euros de presupuesto los pone el Concello y tuvo palabras de agradecimientos para sus antecesores: Marisol Soneira, Sergio Caamaño y, especialmente Antonio Jesús Alonso «o fareiro que tanto fixo pola Mostra do Encaixe».

El director de la pasarela, Franco Quintáns, recordó la presencia de grandes nombres del panorama internacional como Lorenzo Caprile y detalló algunas de las novedades, como la ambientación con música electrónica y la pantalla gigante de led que proyectará vídeos promocionales de la artesanía y los entornos naturales de Camariñas durante los desfiles.

Entre tanto, el alcalde, Manuel Valeriano Alonso, que no descuidó el lazo de encaje en la solapa, que últimamente luce en todos los actos públicos, convirtió la presentación en un ejercicio de reafirmación identitaria, destinada a valor más lo propio. «Vivir en Santiago ou na Coruña é fácil, ir ao mar aquí ou a outro traballo, con este vento [ayer las rachas rondaban los 100 kilómetros por hora en el faro] ten mérito e debémonolo dar», señaló el regidor, que empezó el discurso preguntándose qué llevaba a una mujer de Camariñas de hace 200 años a «chegar á casa cansada de traballar e poñerse a palillar, porque hoxe hai quen o fai por deporte, ou por relaxarse como di miña nai, pero daquela por que o facían», cuestionó el alcalde, que solo encontró una explicación: «Por amor, por amor aos seus fillos e porque era a única forma que tiñan de sacar adiante a súa casa». De ahí que Alonso destacase nuevamente el valor del encaje y de poner el corazón, que es el lema de este año en las cosas que se hacen.

Quiso además dedicarle esta edición tan simbólica de la Mostra «ás mulleres palilleiras» y al conjunto de los vecinos de la localidad y la comarca porque en materia de encaje «non hai cidade en todo o mundo tan importante coma Camariñas».