Berdillo dejará de escribirse con b

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Consejo parroquial, en donde el alcalde informó a los vecinos sobre la determinación de la Real Academia Galega
Consejo parroquial, en donde el alcalde informó a los vecinos sobre la determinación de la Real Academia Galega Ana García

La Real Academia Galega concluye en un informe que hay suficiente documentación medieval en la que aparece la forma «Verdillo» como para afirmar que es la correcta

20 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Berdillo o Verdillo? La primera forma es la oficial, y la segunda, la utilizada y preferida por una amplia mayoría de los vecinos de esta parroquia carballesa. El debate viene de tiempo atrás, pero se reabrió cuando en 2018 el Concello eligió la forma con v para las nuevas señales e indicadores. A través del consejo parroquial se solicitó algún tipo de estudio para dar de una vez con todas con el origen etimológico de la palabra y para dirimir con qué grafía escribirla. Pues bien, la Real Academia Galega, en base a una completa investigación elaborada por expertos como Xosé María Lema o Fernando Cabeza Quiles, ha concluido que hay argumentos suficientes como para que la forma oficial pase a ser Verdillo, y no Berdillo.

La toponimia es competencia de la Xunta, pero la RAG asesora al Gobierno autonómico en este ámbito y, según su informe, la entidad «propoñerá que este topónimo se escriba con v». Eso sí, hasta que la tramitación concluya tendrá que seguir empleándose la letra b.

La intención inicial de indagar en el origen del topónimo partió del consejo parroquial, un mecanismo de participación ciudadana que estuvo suspendido hasta hace unas semanas por la crisis sanitaria. De ahí que, pese a que el informe de la RAG se remonta a principios de 2020, el ejecutivo esperase a la reanudación de los consejos para trasladarle a los vecinos esta noticia. Tras arrancar en Entrecruces y Rus, ayer tocó en Berdillo y se aprovechó la ocasión para abordar el tema.

La Comisión de Onomástica de la Real Academia Galega ya había abordado este tema en una reunión anterior, en febrero de 2020, desechando la idea de que el origen etimológico estuviese en «verde»: «O resultado esperado sería Verdello, non Verdillo». Y concluyó, además, que de acuerdo a los criterios publicados en 2003 para la normalización de los topónimos gallegos, en el caso de etimologías dudosas, debería emplearse la grafía «habitual na tradición escrita ou máis arraigada no uso actual».

Fue entonces cuando varios miembros de la comisión, entre ellos el vimiancés Xosé María Lema, se ofrecieron a investigar la grafía del topónimo a lo largo del tiempo, tanto en los libros parroquiales como en cartografía histórica u otros documentos.

Así, a lo largo de 24 páginas recogen desde atestaciones contemporáneas a manuscritos que se remontan a la época medieval, aunque no se halló presencia del topónimo antes del siglo XV. La más antigua es del 1410 y se trata de un documento en latín del monasterio de Soandres —del que dependía esta parroquia carballesa— que se conserva en la Real Academia Galega. Está bastante deteriorado, pero el académico Ramón Lorenzo asegura leer el nombre con una u inicial: «Sancti Laurencij de U[erd]illo».

Ana García

En otra documentación medieval posterior hay alternancia de b y v, aunque predomina esta última y, además, la semejanza entre ambas grafías podría llevar a duda. «A determinación de que nos documentos medievais máis antigos que se coñecen os escribas do mosteiro de Soandres optasen maioritariamente polo v vai ser fundamental [...]. Se os escribas se inclinaron polo v dun xeito tan claro, quizais sería porque tiveron ocasión de ver en documentos anteriores o topónimo en latín», reza la investigación.

En la Edad Moderna empieza a haber más alternancia, a veces incluso en función del sacerdote que estuviese a cargo de la parroquia en cada período. Se analizaron archivos de la Catedral de Santiago y de la USC y diversas fuentes bibliográficas y cartográficas en las que se constataron que a partir del siglo XIX, y especialmente a partir del XX, la utilización de la forma con letra v es la predominante.

La RAG no cree convincente que el origen del topónimo esté en la palabra «verde»

Uno de los argumentos históricamente esgrimidos para la utilización de la forma Verdillo era que el origen etimológico del topónimo podría estar en la palabra «verde», pero la Real Academia Galega no está de acuerdo, ya que no ve claro el origen de la última parte de la palabra, «illo». Pese a todo, y aunque «as propostas etimolóxicas non son convincentes» -indica el informe- «as atestacións gráficas autorizan a propor o cambio de grafía en Verdillo».

Solventada esta gran incógnita, y otras similares como el eterno «Ribeira o Riveira», ¿podrían venir más atrás? ¿Quizá un hipotético Valarés? El experto en toponimia Fernando Cabeza Quiles lo vería natural, pero poco factible en estos momentos, ya que no se ha encontrado demasiada documentación que atestigüe la prevalencia de la letra v. «Está moi verde», asegura, «e a RAG tería que ter certeza documental», pero no sería imposible.

«Sabemos que é con b porque o vemos nas cartas, que para nós sempre foi Verdillo»

Pese a que hace años que la forma oficial es Berdillo, sus habitantes siguen utilizando mayoritariamente la grafía v y, de hecho, varias de las asociaciones locales la incorporan en su nombre. Es el caso del club de fútbol San Lorenzo de Verdillo, fundado en 1979, desde cuya directiva aseguraban ayer preferir esta forma. «A maioría da xente utilízaa. Sabemos que oficialmente é con b polas cartas e iso, pero para nós sempre foi Verdillo», indica Álex Puñal.

Lo mismo con Arume, la histórica entidad de música tradicional que este año celebrará su cuadragésimo Albaroque. «Sempre o escribimos con v. Nas nosas comunicacións, nos nosos logros, nas nosas redes... Entendemos que tamén haxa xente que defenda a b, pero o que está claro é que había que clarificar dunha vez por todas cal era a correcta», apuntaba ayer la entidad, añadiendo: «Era un lío, para a xente que quería vir aquí e o buscaba no mapa e non lle aparecía, ou cando tiñas que pedir algo por internet e poñías, por costume, a forma con v e non era válida».

El experto Fernando Cabeza Quiles siempre defendió la decisión que ahora viene de tomar la Real Academia y, tras investigar el asunto, el tiene la teoría de que Verdillo podría ser una deformación del topónimo original Verdello, lo que sí podría confirmar un posible origen etimológico en la palabra «verde». «É de destacar o gran traballo de investigación feito por Xosé María Lema, no que se baseou a RAG para este informe. Basicamente, a Academia observou que na documentación medieval o topónimo aparecía máis veces con v que con b e que, ademais, en moitas outras aparecía escrito cunha v que parecía unha b pola maneira na que estaba escrita», relata.