El Bergan tendrá que esperar

p. Penedo / M. López REDACCIÓN / LA VOZ

CARBALLO

MONICA IRAGO

Tras empatar en Arousa, los carballeses firman un meritorio sexto puesto y no jugarán el play-off a Primera RFEF

17 may 2022 . Actualizado a las 01:11 h.

El Bergan tenía que ganar en A Lomba y esperar a que se obrase un milagro en Vigo o en Palencia para enchufarse en puestos de play-off y poder pelear por un hipotético ascenso a Primera RFEF. Al final no sucedió ni lo uno ni lo otro y los carballeses tendrán que seguir soñando de cara a la temporada que viene. Sabe a poco: a principio de temporada cualquiera se habría contentado con la permanencia, pero el buen desempeño del Bergantiños invitó a soñar. ¿Y si...? ¿Por qué no? Pero al igual que ese bronce de Chanel en Eurovisión debe saber a victoria, el meritorio sexto puesto de los carballeses no ha de ser menos.

Cerca de 4.000 aficionados, según los cálculos del Arousa, se congregaron en A Lomba para insuflar ánimos a un conjunto que se jugaba la salvación y que se apostó desde un primer momento sobre la línea de salida del balón rival. Los carballeses, por su parte, probaron una mayor dosis de profundidad en la fase inicial del encuentro que se tradujo en cuatro córneres en el primer cuarto de hora. El último de ellos, el que dio paso al 0-1.

Un centro de Remeseiro en la banda derecha había llevado en el minuto 7 la inquietud a los dominios del arousán Álex Cobo, pero a Carlos le faltó un palmo para enganchar el cuero libre de marca en el corazón del área. Los locales respondieron casi de inmediato, con Santi Canedo evitando el 1-0 mandando a córner el disparo cruzado de Porrúa, que finalizó con furia una contra conducida por Luismi. Poco después, llegaría el gol del Bergan.

En el cuarto córner de los visitantes en un cuarto de hora, Yelco conectó el esférico con la testa de Chapu Brunet, que sobre la línea del área chica colocó la pelota justo por debajo del centro del larguero con una potencia y precisión inabarcables para Álex Cobo: 0-1 en el marcador.

El tanto exigió al Arousa unos minutos de duelo, en los que Escobar disparó cruzado y desviado en el inicio del rectángulo grande. Tras la pausa de hidratación, a la media hora de partido, los locales salieron enchufados al duelo, haciéndose con la posesión y avanzando a campo contrario, aunque generando apenas un par de ocasiones antes del descanso.

Un brillante pase entre líneas de Julio Rey dejó a Porrúa solo ante el arquero carballés, que se ganó el sueldo con una gran parada que envió el cañonazo a córner en el minuto 32. No sería la última gran acción de Canedo en el partido, que firmó una de las actuaciones individuales más brillantes de la temporada.

De hecho, al filo del descanso bloqueó un disparo al interior del palo izquierdo ejecutado por Cotilla en una falta a cinco metros del área. Poco antes, Yelco y Escobar lo intentaron para el conjunto visitante, pero el Arousa replegó a tiempo y no llegaron a materializar la jugada.

No debió de verlo nada claro el entrenador local cuando decidió volver del descanso con Alberto Martín y Pedro Beda pasando por la ducha sustituidos por Pedro García y Mon. No le salió mal del todo la jugada, ya que el Arousa salió mucho más enchufado a una segunda parte que castigó al Bergantiños, incapaz de crear peligro en el área contraria.

Un pase en largo de Julio Rey, que Santi Canedo le quitó de los pies a Luismi, y un remate lateral de Porrúa en el área pequeña, que el portero del Bergantiños envió a córner en el 64, dejaban claro que el Arousa iba a por la remontada. Pero los minutos pasaban y el conjunto no lograba generar más fútbol ni más ocasiones, así que el técnico tiró de su último gran cartucho: la entrada de Nuño por Campillo en el minuto 64.

Entonces, los locales, que se jugaban mucho más que el Bergantiños, empezaron a morder de verdad. Acciones del propio Nuño o de Luismi lograron levantar a una grada totalmente entregada, pero no sería hasta el 73 cuando llegaría el gol del empate. En la continuación de un saque de esquina, Mon colgó el cuero al segundo palo, donde Pedro García, libre de marca, batió de tiro cruzado al hasta entonces inexpugnable Santi Canedo.

Para entonces, Lemos ya había hecho sus tres cambios, dando entrada a Cano por Boedo, primero, e introduciendo poco más tarde, en el 72, a Concheiro y Lamelas por Yelco y Carlos. De nada le sirvió al técnico del Bergan para frenar a un Arousa ya frenético y envalentonado por su bancada para lograr la permanencia.

La tuvo primero Luismi, pero de nuevo apareció el arquero carballés para salvar un endiablado disparo a la escuadra. La acción heroica de Canedo continuó en el 87, cuando le paró a Nuño un penalti pobremente ejecutado que le habría dado al Arousa la ansiada salvación. No dejaron los locales de intentarlo hasta el tiempo de descuento, pero tampoco el conjunto bergantiñán, que logró hallar la portería contraria en el minuto 92 tras una rápida escapada de Escobar. El tanto, no obstante, fue anulado.

Tras el pitido final: caras de decepción en ambos bandos, aunque fueron los locales quienes más perdieron con este 1-1 firmado en A Lomba. Jugadores y cuerpo técnico del Bergantiños no dudaron en aparcar su propia frustración y acercarse a consolar al Arousa, ahora ya equipo de Tercera RFEF. A los carballeses, que firman un meritorio sexto puesto en su primera temporada en Segunda RFEF, les tocará seguir soñando de cara a la próxima campaña.

Lemos, entrenador del Bergantiños: «El fútbol fue cruel con el Arousa, sobre todo en ese penalti»

En la rueda de prensa posterior al partido, Lemos se confesaba más afectado por haber tenido que presenciar el descenso de un histórico como el Arousa, que por haber perdido las opciones de play-off. «El fútbol fue cruel con el Arousa, sobre todo en ese último penalti. Lo intentaron hasta el final y hay que mandar un mensaje de ánimo a toda esa afición que creó aquí un ambiente espectacular», dijo el entrenador del Bergantiños.

«Estuvimos relativamente cómodos en la primera parte [...] e intentamos manejar el tiempo del partido sabiendo las necesidades y las prisas del Arousa, que en el segundo tiempo empujó y apretó mucho», continuó José Luis Lemos, que reconoció el papel jugado por factores externos. «Hasta el último momento estuvimos pendientes de los resultados de otros partidos. Hasta el final no supimos lo que podría pasar», dijo, asegurando que en ningún momento el cuerpo técnico del Arousa se le acercó con ningún tipo de petición. «Aquí nos conocemos todos y casi nos impacta más lo que les sucedió a ellos que nuestro resultado. Un sexto puesto es espectacular y así se lo acabo de trasladar al grupo».