Una clínica de fisioterapia de Camariñas impulsa esta curiosa iniciativa
14 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.De principio a fin este 2020 estuvo y estará marcado por el coronavirus. Confinados en primavera, sin Semana Santa, con un verano a medio gas, sin festivales, sin verbenas, sin las grandes romerías de septiembre... Y, o mucho mejora la cosa, o los tentáculos del covid-19 se extenderán también a la Navidad.
Sin embargo, no todo es resignación. Siempre hay quienes, lejos de amilanarse, le dan la vuelta a la tortilla y logran arrojar algo de luz a la situación. Es el caso de la fisioterapeuta zasense Noelia Blanco, con clínica en Camariñas. Como profesional de la salud en el sector privado, quería aportar su grano de arena en la lucha contra el coronavirus y, sobre todo, en su prevención. Fue así como se le ocurrió la idea de sustituir la clásica cesta de Navidad por una «anti-covid». Nada de jamones, vinos, turrones o mazapanes. La cesta perfecta para este 2020 lleva un tensiómetro, una báscula, 100 mascarillas quirúrgicas, un termómetro, gel hidroalcohólico, mancuernas y otros elementos que no solo ayudan en la prevención del virus, sino a cuidar la salud en general.
«A prevención é a mellor maneira de loitar contra o virus», asegura Noelia, «e de aí xurdiu a idea de facer unha cesta orientada á promoción da saúde e do exercicio físico», explica
Números disponibles
Está valorada en unos 300 euros y la sorteará entre quienes compren alguno de los 300 números que hay disponibles en una cartulina que ha colocado en su clínica. La respuesta de la clientela, y en general de sus seguidores en las redes sociales, ha sido «moi positiva». «Parécelles unha idea moi orixinal, xa que nunca viran unha cesta deste tipo», dice la profesional. De hecho, en apenas unos días ya ha cubierto alrededor de 70 números en el sistema que ha elegido para sortear los productos. No es casual, tampoco, que haya elegido este método y no las rifas, por ejemplo: «Dada a situación na que estamos, canto menos papeleo haxa, mellor». Otra forma más de prevenir.
Su intención, asegura, es seguir en años próximos con esta línea de sortear productos relacionados con la salud en lugar de las clásicas cestas navideñas (tanto a nivel de alimentación como de herramientas o útiles), para así ratificar un compromiso con el bienestar que ha trasladado también a su propia clínica.
El protocolo
Allí continúa con las medidas aplicadas en la fase 1, sin adoptar las concesiones para esta «nueva normalidad». «Non temos sala de espera e desinfectamos as cabinas entre paciente e paciente, ademais de usar o xerador de ozono ao final do día para garantir unha desinfección ao 100 % de todo o espazo», indica la fisioterapeuta, que atiende a sus clientes con mascarilla y bata desechable. Además, en la sala de rehabilitación atiende como máximo a dos personas de forma simultánea, siempre y cuando las actividades que estén haciendo les permitan guardar las distancias de seguridad: «Que este un paciente na cinta, por exemplo, e o outro realizando outro tipo de exercicios», explica Blanco.
Si durante la cuarentena pensó que la vuelta a la actividad sería complicada, y que los usuarios se mostrarían reticentes a volver, asegura que está sorprendida por la respuesta tan «positiva» de la clientela y nota que se sienten «seguros» ante el rigor de las medidas que aplican.