El PXOM impide la tala de los plataneros de sus avenidas
31 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hubo una época, ya lejana, en la que la gran mayoría de las carreteras principales de la comarca, hoy de titularidad autonómica (sobre todo) y provincial, tenían árboles a ambos lados. La memoria de las personas mayores, y las viejas fotos en blanco y negro de aquellos tiempos, aún dan testimonio de una práctica en la que se usaban los llamados plátanos de sombra o plataneros, muy útiles en zonas de sol para facilitar el transporte de los carros y carruajes, pero también muy agradecidos en el resto del territorio. Estos plátanos, también extendidos en las alamedas y jardines de numerosas localidades, fueron desapareciendo de las vías al mismo tiempo que se ampliaban, y hoy en la zona quedan muy pocos ejemplos de aquellos tiempos.
A Laracha es una notable excepción (hay algunas más, peso escasas), porque aún crecen con vigor al norte y al sur de la capital municipal, y también hacia Caión, en Paiosaco (al lado de la feria), entre otros puntos. Justo en esta época el intenso verde de sus ramas le otorga un color especial a estas zona urbanas. Más lejos, destaca la avenida de Cambre, que parece un monumento natural. Pero el caso larachés no es desdeñable en la importancia.
Lo curioso es que, además de mantenerse esta herencia botánica, también se preserva. El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) del 2003 incluye una protección para estos árboles como patrimonio natural. Se protegen los plataneros del núcleo urbano de Torás, desde el cruce de López Astray con la calle Santiago, toda esa avenida, y la de Caión hasta la iglesia vieja de Torás. Esa protección se traduce en la prohibición de cortar los árboles por ser considerados patrimonio municipal. El PXOM excluye los que continúan hasta el cruce de Os Muíños, en Coiro. Alguno de esos árboles se ha secado, por lo que ya no existen los 150 que recoge el documento, sino unos cuatro o cinco menos. No se van a poder talar a menos que haya un cambio en el PXOM, pero no va a ser así porque interesa mantenerlos. Y tampoco hay una demanda en sentido contrario. Pueden ser (seguramente lo son) centenarios, pero no constan datos que lo confirmen.
En otros casos, la hemeroteca es una gran ayuda. Por ejemplo, a finales de febrero de 1917 se celebraba en Camariñas la primera edición del día del árbol, con un gran fiesta para celebrar la plantación de 61 ejemplares en el inicio de la carretera que lleva al faro de Vilán. Hubo discursos de cura y alcalde y música de banda, algo impensable en la actualidad. Aún resisten bastantes a ambos lados, por cierto.