Mostra da Olería de Buño | Cuatro jornadas, mejor que diez

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

La organización de la feria alfarera valora seguir con la versión corta de una actividad con la que llevan ya 36 años

06 ago 2019 . Actualizado a las 10:06 h.

La mayor parte de los nueve oleiros que participaron en la Mostra da Olería que se cerró el domingo vendieron en cuatro días de programa tanto o más que en los diez que duraba habitualmente. Este año la feria se concentró y resultó todo un éxito, por lo que es más que probable que para el año que viene se repita la fórmula. La presidenta de la entidad organizadora, Carmen Isabel Labrador, reconoció que decidieron acortar la Mostra para no causar tantas molestias a los vecinos, ya que las casetas de instalaron en la calle central de Buño. Era la segunda vez, pero en la ocasión anterior solo ocuparon un carril y regularon el tráfico con un semáforo. Esta vez el corte fue total.

Primera vez

Fran Gorín es hijo de alfarero y el último que se ha establecido en Buño. La que se clausuró el domingo fue su primera Mostra da Olería y está encantado con el resultado. No fue el único que se estrenó. Tonio, el artesano que está en el Ecomuseo Forno do Forte, también expuso y vendió sus creaciones, entre las que estaban las formas más clásicas, que son las que realiza habitualmente en el recinto propiedad de la Deputación, donde sábado se realizó la cocedura tradicional que se completó con una Festa da Carroa mucho más completa que en años anteriores.

De hecho, Carmen Isabel Labrador considera que en los buenos resultados ha contribuido el programa paralelo, sobre todo las actuaciones musicales. «Houbo moita xente xoven», explica. El fin de semana fue de mucha actividad. La instalación de una pulpeira junto a la iglesia resultó ser una idea estupenda porque la gente acudió por la mañana, comió en la localidad y se quedó por la tarde. De hecho, el hostelero que se desplazó para preparar el pulpo ya anunció que tiene la intención de volver el año próximo. Otra de las cuestiones que llamaron la atención fue que buena parte de las personas que acudieron a Buño terminaron comprando algo, ya fueran figuras o pendientes.

Calle principal

Semeja que la colocación de las casetas en la calle principal se va a repetir, puesto que el parque Luciano García Alén y en entorno de la iglesia parroquial parece dedicado únicamente a los conciertos y a la gastronomía. También se ha demostrado que el hecho de que la Mostra se haya desplazado de la Casa do Oleiro al centro urbano a contribuido a mejorar la relación entre la localidad y la Mostra. Seguramente, la próxima edición, la número 37, será muy similar a la que acaba de terminar.