El Baio tendrá que remontar en la Copa da Costa

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Jorge Parri

Perdió por la mínima (1-0, gol de Raúl Lestón) frente al Esteirana en el municipal Xosé Luís Vara

26 may 2019 . Actualizado a las 21:19 h.

El Esteirana ganó por la mínima (1-0) al Baio en partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la LVI edición de la Copa da Costa. El gol de Raúl Lestón, antes de cumplirse el primer cuarto de hora, pone en ventaja a los muradanos y obliga a los baieses a la remontada el próximo fin de semana en el Platas Reinoso si quieren acceder a las semifinales del torneo copero.

El partido arrancó con claro color azulgrana. Los muradanos salieron a presionar al rival muy arriba, mientras los de Pablo Torreira eran incapaces de dar dos pases seguidos. En el minuto 8, el cuadro local inició una jugada por banda derecha que, tras varios pases, el balón acabó en el costado izquierdo del ataque local. El centro al área lo recogió en el segundo palo Raúl Lestón, quien, de tiro cruzado, batió al portero baiés, Dani Varela.

El gol sirvió para que los azulgrana rebajaran la intensidad con la que habían arrancado el duelo y al Baio le supuso tener el control del balón, aunque eso sí, sin llegar con peligro a la portería de Trillo. Salvo algún que otro susto, por lo general, este primer acto estuvo marcado por el protagonismo de las defensas por encima de los atacantes. Con este triunfo por la mínima se llegó al descanso en el municipal Xosé Luis Vara, que registró una gran entrada, con unos 400 aficionados en las gradas, muchos de ellos seguidores del Baio.

Tras la reanudación, llegaron los mejores momentos del Baio, que se volvieron más incisivos. Martín MC tuvo la más clara para el equipo que ayer vistió de blanco, pero su vaselina salió, por muy poco, por encima de la portería defendida por Trillo.

Según transcurrirán los minutos, el Esteirana se fue sacudiendo del dominio visitante y tuvo varias ocasiones claras para poder ampliar la diferencia. La mejor, sin duda, fue un trallazo de volea del muradano Elías Ruso, que obligó a intervenir al cancerbero baiés.