La venta fraudulenta de material pirotécnico afecta a toda la comarca

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Lanzamiento de bombas de palenque en unas fiestas de Soandres, en A Laracha. La persona de la imagen no está relacionada con ningún tipo de actividad ilícita de la que se habla en la información.
Lanzamiento de bombas de palenque en unas fiestas de Soandres, en A Laracha. La persona de la imagen no está relacionada con ningún tipo de actividad ilícita de la que se habla en la información. ANA GARCIA

La asociación gallega denuncia esta práctica ilegal, en la que participan empresas de fuera

23 may 2018 . Actualizado a las 18:05 h.

La comercialización ilegal de material pirotécnico es algo generalizado en la comarca. Así lo denunció el asesor de la Asociación Gallega de Industrias Pirotécnicas, el abogado coruñés Pablo Abellón López: «El fraude que más se da en la Costa da Morte es el de personas amparadas por empresas de fuera la comunidad, que son las que les dan cierta cobertura legal. Personas, por otra parte, que, en algunos casos, no pueden ejercer la profesión, pero organizan fiestas y otros espectáculos a precios que no están en el mercado, porque, lógicamente, si trabajan como unos piratas, los precios son inferiores y, poco a poco, van copando buena parte del mercado». Una versión que coincide con la facilitada por agentes de la Guardia Civil.

El modus operandi, según el representante de colectivo gallego, integrado por 15 empresas, es muy sencillo: «Básicamente se contrata a bajo precio, con el aval de empresas de fuera, en su mayoría de León, pero realmente quienes hacen el trabajo, el espectáculo y quienes lo mueven todo son personas de la comarca que, en algunos casos, están inhabilitadas por sentencia judicial. Es más, tenemos la constancia de que algunas mantienen en vigor el carné de profesional pirotécnico. Las autoridades son conscientes de esta situación, pero tampoco vemos que adopten medidas correctoras».

Con respecto al transporte de semejante volumen de material pirotécnico, Abellón lo tiene claro: «Es inviable traer todo esto en un solo viaje y en una furgoneta desde León». El abogado incluso habla de trasvases de mercancía entre vehículos en pleno cruce de carreteras para driblar los controles. Sobre la posibilidad de que la zona albergue alguna nave clandestina, el representante del colectivo comentó: «No tenemos pruebas fehacientes, pero sí que hemos alertado en varias ocasiones a las autoridades, como Intervención de Armas o la delegación de Industria, de la posibilidad de que haya uno o dos depósitos en la Costa da Morte, porque nos parece inviable que, con la elevada cantidad de espectáculos que hay, eso se pueda hacer desde empresas con sede social en León, que es de donde tenemos constancia de donde procede todo este material».

Un sector en claro declive: de 43 a 15 empresas desde el año 2000

«El sector está maltratado y destrozado, en general. Hasta el año 2000 había 43 empresas en Galicia. Hoy quedan 15», dijo Abellón. Y añadió: «Fundamentalmente por todas las trabas burocráticas para trabajar. La gran cantidad de regulaciones para ejercer la profesión han provocado que las empresas vayan cerrando». Según él, «debe haber esas inspecciones y esos controles por el bien del propio sector, otra cuestión es que las empresas que trabajan legalmente se sienten perseguidas. Se les trata como delincuentes. Cada vez que hay un disparo, la sensación es que lo que se intenta es sancionar a estas empresas, se trata de buscar el menor atisbo, cualquier tipo de problema para levantar un acta de infracción, y más en la zona de la Costa da Morte», apuntó Pablo Abellón López.

ANA GARCIA

«Una persona inhabilitada penalmente no puede ejercer esta profesión»

Pablo Abellón López (A Coruña, 1968) lo tiene claro: «Una persona inhabilitada penalmente no puede ejercer esta profesión»

-¿Qué pasó exactamente este domingo en Cereixa, Erbecedo?

-Hubo un espectáculo contratado para una procesión con una empresa legal. Se le notificó al Concello y estaba autorizado. Se indicó los puntos de disparo y se tramitó la documentación previa. De forma paralela, el empresario recibió un encargo de material pirotécnico por parte de un particular, material que tiene una catalogación que lo habilita para su comercialización, siempre que el comprador tenga más de 18 años y lo que hizo fue cargar en su furgoneta, habilitada para el transporte de este tipo de materiales con su carta de porte y los permisos en regla, todo este material, que fue entregado en el domicilio. No es venta ambulante.

-¿Sospechan que se trata de una denuncia de otro empresario?

-Es muy probable. La forma en como llegaron los agentes de Intervención de Armas así lo indica.

-¿Existe riesgo real de que se produzca una explosión como la del 2006 en Coristanco?

-Hay que distinguir dos aspectos. Por una parte, las empresas habilitadas legalmente y, por el otro, las ilegales. Es evidente que este tipo de productos conllevan un riesgo inherente a la actividad, pero tal y como están funcionando las empresas legales, los riesgos de una gran catástrofe están minimizados. No quiero decir con esto que no se pueda producir un accidente, porque eso sucede en todos los ámbitos, pero en ese sentido no hay ese riesgo. Por parte de todas estas actuaciones piratas, yo mucho me temo que sí podría suceder.

-¿Y de incendios forestales?

-Es un riesgo real, nadie lo discute, pero mínimo y en zonas muy controladas Son los propios pirotécnicos los que los atajan. Las empresas que trabajan legalmente cuentan, y están obligadas a ello, a llevar material de extinción y, a partir de junio y en zonas de riesgo, tendrán que movilizar cisternas y camines motobombas. No es llegar, disparar y marcharse. No. Una vez realiza la tirada, se hace una batida por la zona para comprobar que no quedó una varilla o resto. Desde hace unos años, todo lo que se fabrica y todo lo que se tira aquí es ignífugo. No se puede realizar disparos a menos de 400 metros de zona forestal. El riesgo en este sentido es prácticamente nulo para la biomasa. Lo que sí sucede es que se aprovecha la circunstancia de que hay fuegos artificiales para hacer una quema. Es muy sencillo: se disparan los fuegos artificiales y, casualmente, luego hay un incendio forestal. Las memorias anuales así lo indican: por ejemplo, en el 2013 en Galicia hubo unos 1.100 incendios y se consideran probables por esta causa, 34. Y el volumen de superficie sumó 190 de 70.000 hectáreas quemadas.