Las diferencias de precio entre gasolineras puede llegar a alcanzar los 18 céntimos
30 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El precio de los combustibles lleva varias semanas cubriendo una carrera meteórica hacia cifras que el pasado mes de junio parecían impensables, pues en algunos puntos se llegó a bajar de la barrera del euro.
Ayer por la tarde, el diésel más caro de la zona se vendía en Berdeogas a 1,249 euros, casi veinte céntimos más caro que en la estación de servicio low cost emplazada en el polígono de Bértoa, donde se sirve a 1,068, según datos arrojados por el Ministerio de Energía. Esta notoria diferencia no se da únicamente entre gasolineras específicas, sino que se extrapola a áreas geográficas más amplias. Así, entre la zona norte de la Costa da Morte y la zona sur hay una brecha insalvable propiciada fundamentalmente por dos factores.
Uno se debería a que, buena parte de las estaciones que dan servicio en la comarca de Fisterra y Soneira pertenecen a la misma multinacional: Repsol. De este modo, aunque operen bajo nomenclaturas diferentes (Campsa, Petronor), las tarifas son fijadas de un mismo modo, por lo que poco importa que se reposte en Fisterra, Cee o Berdeogas: los precios del gasóleo A habitual no bajan de 1,22 euros.
La falta de competencia es otro de los motivos por los que resulta tan sencillo que las tarifas se alcen sin preocupaciones. Solo en el municipio de Carballo hay ocho gasolineras; mientras, en concellos como Fisterra, Cee, Dumbría, Muxía, Camariñas, Vimianzo o Laxe, únicamente una; en Corcubión, ninguna.
Pese a todo, muchas cadenas ofrecen programas de fidelización a los clientes con los que ahorrar o redirigir algunos céntimos. En Repsol, por ejemplo, ofrecen la posibilidad de sumar puntos Travel Club, que después se pueden canjear por regalos; en Cepsa, si se presenta la tarjeta del Club Carrefour, le ingresan un 4 % del importe gastado en combustible, que después se ve reflejado en el cheque regalo que emite la entidad trimestralmente. En Shell cuentan con un convenio similar, aunque con la cadena de supermercados Día.
Por su parte, los dueños de establecimientos tradicionales justifican los importes más elevados haciendo referencia no solo a un mejor producto en sí, sino a la prestación de muchos más servicios: autolavado, control de los niveles de aire, agua o aceite, tienda de consumibles o cafetería. Resaltan también el trato personalizado, pues muchas low cost son, además, autoservicio, no solo a la hora de reponer, sino también para pagar.
El fenómeno de las estaciones «low cost»
En Carballo opera la gasolinera de bajo coste Petroprix, que desde hace tiempo fija los precios más competitivos de toda la Costa da Morte. El pasado viernes 24, coincidiendo con la celebración del Black Friday, lanzaron incluso una oferta de diésel a 0,99 euros para todos los clientes dados de alta en su app.
En Cee está prevista la apertura de otro centro low cost, que competirá con la única estación que hay en el municipio: Bazarra. Ubicada en el polígono empresarial su construcción hace tiempo que está finalizada, así que se aguarda que su apertura sea inminente. Cuenta, además, con varios túneles de autolavado.
La falta de servicios se impone en el sur de la Costa da Morte
Al sur de Coristanco, no hay ninguna otra localidad que cuente con una gasolinera 24 horas. Ello implica que, en caso de que un muxián se encuentre en apuros con el nivel de su carburante pasadas las 11 de la noche, tendría que recorrer unos 50 kilómetros hasta toparse con una estación de servicio abierta. Además, según datos arrojados por la plataforma colaborativa Electromaps, no existe en la zona ningún punto de recarga para vehículos eléctricos, aunque se prevé que en un futuro se instale uno en Carballo.
243 euros al año: Ahorro
Un conductor con un vehículo a diésel cuyo consumo medio ronde los 7 litros a los cien kilómetros, y que realice por trabajo el trayecto Vimianzo-Carballo (37 km.) cinco días a la semana (ida y vuelta) puede ahorrarse 243 euros anuales en función de la estación de servicio en la que reposte.