El Bergantiños, sin margen de error, recibe en As Eiroas al irregular Verín

La voz CARBALLO

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Es un choque, a priori, muy complicado, al tratarse de dos equipos de la parte baja de la clasificación

03 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Bergantiños, en una situación muy preocupante en la tabla, recibe hoy en As Eiroas al irregular Verín. Es un choque, a priori, muy complicado, al tratarse de dos equipos de la parte baja de la clasificación. El margen de error para los rojillos es cada vez más estrecho, aunque bien es cierto que les queda todavía toda la segunda vuelta por disputar. Pero los 15 puntos en el casillero se antojan muy pocos a estas alturas de la liga si el objetivo es la salvación, fijada en los 42-45 puntos, lo que obligaría a los de José Antonio Molk y José Antonio Cambón a realizar una segunda vuelta de escándalo para escapar del descenso.

Sin embargo, José Antonio Molk prefiere ver el vaso medio lleno. «O equipo adestra e compite ben. Só precisa obter dúas vitorias consecutivas para cambiar a mentalidade e mirar cara arriba», apuntó ayer el preparador, quien, en todo caso, no ve peligrar su puesto (y el de Cambón) en el banquillo carballés en caso de un resultado adverso en la jornada de hoy: «Non vexo ningún ultimato por ningunha parte. Estamos moi contentos co traballo dos xogadores. O único que precisan agora é tranquilidade». Y añadió: «Adestran con intensidade e están moi implicados, que é o importante»

El rival

Sobre el rival de hoy, José Antoni Molk dijo: «

É un equipo recén ascendido e é lóxico que lles custe coller o ritmo de competición. Pero ten xente importante, como o dianteiro Iago Beceiro, que aporta moitas cousas ao equipo. Vai ser un partido moi complicado

». Sobre la táctica empleada hoy, todo dependerá del estado del campo: «

O problema das Eiroas é que se encharca moito cando chove, e iso condicionará un pouco o plantexamento

».

Es baja segura para este encuentro el jugador Borja Facal, sancionado. El resto del plantel estará, en principio, a disposición de los técnicos.

«Non cremos que este partido sexa unha especie de ultimato contra nós», apuntó Molk