«Ahora tengo más canas»

CARBALLO

CÉSAR QUIAN

Ha vuelto al despacho que en el 2009 ocupó con dudas por la indefinición del cargo. Hoy apela a su experiencia y a su conocimiento de la provincia

14 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Calvo ya ha terminado la mudanza a la quinta planta del edificio administrativo de Monelos. Esta semana volvió a ocupar el puesto de delegado provincial de la Xunta, un cargo que ya había ocupado en el 2009 cuando se acababa de crear. La primera pregunta de la entrevista es más bien una disculpa del periodista por llegar tarde.

-Es que había atasco en Alfonso Molina.

-Todos los que vivimos o trabajamos en A Coruña sufrimos atascos ahí y muchas veces por un simple roce entre dos coches. Eso es trágico para una ciudad de la que entran y salen tantas personas al día. Creo que había una buena propuesta para facilitar la seguridad vial, hacer más accesible la ciudad de A Coruña, y eso no quiere decir que tengan que entrar más coches. Había una solución que ahora se quiere cambiar. Ya veremos lo que ocurre.

-¿Qué diferencias hay entre el Diego Calvo del 2009 y el de ahora?

-Ahora tengo más canas, y muchas experiencias. Cuando vine en el 2009 era una nueva organización, llegaba a un lugar que no conocía y que había que poner a andar. Era complicado porque no había nadie a quien pudieras consultar cómo se hacía.

-¿Se consultaban entre los cuatro delegados provinciales?

-A diario. Había muchas cosas a las que no sabías cómo enfrentarte. Seis años más tarde es muy distinto. La estructura ha sido aceptada por la población. Y la experiencia de estos años también se nota.

-Y viene de un cargo muy global como este.

-Parecido en que el ámbito del trabajo es provincial. En la Diputación estamos muy presentes en la vida diaria de los ayuntamientos. Y la Xunta también es la otra pata que tienen los concellos. Y yo he estado en las dos. La provincia es un terreno natural para mí.

-Si el PP hubiera mantenido la Diputación, hoy Diego Calvo no estaría en este despacho. ¿Cómo fueron las conversaciones?

-Todo surge a raíz del cambio del gobierno en la Xunta. Se hizo una ponencia política, una reflexión de cómo se podía mejorar, y al final el presidente decidió hacer cambios en esta fase final que siempre suponen cambios encadenados. Cuando se hacen equipos nuevos van quedando vacantes. ¿Quién puede ir para allí? Me comentaron esa posibilidad y me pareció adecuada.

-¿Cuál será su primera visita oficial, qué concello?

-Te voy a ser sincero. No lo he pensado. Pero fruto de la pregunta lo voy a determinar en breve.

-¿Qué peso ha tenido en su elección como delegado el ser el secretario general del PP coruñés? Queda un año para las elecciones autonómicas.

-La experiencia es un grado, eso no quiere decir que no podamos dar oportunidades a la gente nueva. Pero se va más confiado con alguien que tiene experiencia. Queda más o menos un año y yo puedo aportar el conocimiento profundo de la provincia.

-¿Cómo se ve desde A Coruña la Diputación de Lugo?

-Un Cristo, ¿no? Probablemente todo empezó cuando Orozco no fue elegido alcalde. A partir de ahí las decisiones se empezaron a torcer, imagino que por venganzas personales. Esto no ayuda a que la gente tenga confianza en los políticos. Nos ven como bichos raros y que estamos en otros intereses distintos a los de los ciudadanos. Y la Diputación de Lugo es un claro ejemplo.

-¿Y la Diputación de Ourense?

-No tiene los problemas de esas mayorías y siempre se ha preocupado mucho de su territorio. Si te refieres a los últimos episodios, que supongo que irás por ahí, deberíamos tener algo para discernir entre acusaciones de verdad y lo que puede quedar en nada. En este caso, si finalmente queda en nada, caray, ha hecho mucho daño, no solo a la política, que también, sino en lo personal.