El «María Cristina» regresó al mar

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

J. M. CASAL

El pesquero laxense se fue a pique el día de Reyes por el temporal

10 jun 2025 . Actualizado a las 15:33 h.

«Foron catro días nos que pensei que perdera o barco». Así relata Alfredo Charlín Allo como pasó las jornadas después de que el María Cristina se fuera a pique debido al fuerte temporal que asoló la zona el día de Reyes.

Siete meses después, el patrón del pesquero laxense recuerda aquel día como si fuera hoy: «Eran as dez da mañá. Facía un vento incrible. Baixei ata o porto para comprobar que os amarres estaban ben e o barco non sufría perigo. Logo regresei á casa. Dende o salón teño unha panorámica de todo o porto. De repente vin que o barco afundía. Cando cheguei estaba a quilla por debaixo da auga. Entre varios armadores intentamos mantelo pero era imposible».

Una vez rescatado del fondo, cuatro días después, el pesquero, de 12 metros de eslora, casco de madera y 25 años de antigüedad, fue llevado a un taller de A Telleira para su reparación. Los daños rondaron los 90.000 euros, sufragados gracias al seguro. En todo caso, Charlín Allo no las tenía todas consigo. «A máquina houbo que sacala para limpar e volver a poñela. Houbo que cambiar os cadros eléctricos, a tecnoloxía...Só se salvou o casco e a estrutura», relata el patrón del María Cristina. Debido a que las obras de reparación iban a durar bastante tiempo, Alfredo Charlín habló con otro armador para que dos de sus tripulantes fuesen enrolados temporalmente mientras que su pesquero estaba siendo reparado. Otro marinero se fue al paro, «e eu son autónomo, non teño dereito a nada». Después de tres meses de trabajos el María Cristina regresó al mar: «Non notei ningún cambio segue a ser igual de manexable».

Sin embargo, el armador mantiene en la retina aquellos momentos angustiosos vividos el 6 de enero. «Nin eu nin ninguén de Laxe lenbra un momento coma ese. O meu barco foise a pique, pero houbo outros que case afunden. Foi un temporal descomunal, dos que no se lembran na vida. O vento daba tan forte que os armadores e os mariñeiros eran incapaces de manter firmes os barcos. Case hai unha traxedia», comentó el armador.

Ahora, el patrón insiste en que se hace necesario la obra de dragado y de recorte del espigón comprometido por Portos. Sin embargo, este armador, con 37 años cotizados, cree que este proyecto no será para ahora: «Son moitos cartos, é un coste que sinceramente eu creo que a Xunta non vaia facer».

Mientras, el patrón se prepara junto a su hijo Fabián y los dos marineros senegaleses para regresar al mar para ganarse la vida. El María Cristina regresó al mar. Y con todos los honores.