Las rutas de Neria con empresarios del turismo acaban con récord de asistencia

cee / la voz

CARBALLO

04 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las rutas organizadas por la asociación Neria con empresarios del sector turístico para que conozcan mejor el territorio y puedan difundirlo entre sus clientes finalizaron en Dumbría, Mazaricos y Carnota, con récord de participación.

Un total de 32 profesionales se sumaron a la última de las jornadas, por el momento, ya que se retomarán en octubre, una vez que finalice la temporada alta de trabajo para el sector.

En esta etapa, los participantes contaron con el alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño, como guía de excepción, ya que fue él mismo, junto con la técnica de turismo, Ada González, -encargada de la oficina de O Ézaro- el que se ocupó de las explicaciones, de tal modo que, además del conocimiento físico, pudieron acercarse a la historia, las tradiciones y las leyendas de los distintos lugares.

El periplo arrancó en Dumbría donde vieron el albergue, la piscina, el cementerio de colores y el tanatorio, con breves reseñas del alcalde sobre las motivaciones que llevaron a elegir los diseños arquitectónicos en cada caso. Siguieron hacia Berdeogas, donde además de visitar la iglesia, la carballeira, el castro y uno de los hórreos más significativos de la zona, también les relató Pequeño como se desarrolla y el éxito que tiene la Festa da Familia. Después de pasar por el área recreativa de Vilafernández y la oficina de atención al peregrino, que está a punto de abrir en O Hospital, posaron delante de la singular roca en equilibrio de O Brazal y almorzaron en As Pías de Olveiroa. Desde el mirador de O Ézaro atravesaron hacia Mazaricos donde, además de la cascada de A Noveira, quedaron sorprendidos con lo que algunos denominaron como «mar interior» que forman los embalses. Después de subir hasta As Paxareiras, bajaron por el mirador de Carnota hasta el archiconocido Hórreo de la localidad, que ha dado lugar a la apertura de varios establecimientos turísticos en alpendres rehabilitados.

Acabaron en la cascada de O Ézaro y el Museo da Electricidade, con lo que, para después del verano les queda Corcubión, Muros y partes de Laxe, Carnota y Mazaricos.