«Para escribir primero hay que haber leído muchos libros»

CARBALLO

El autor muxián presenta hoy en el Salón do Voluntariado su última novela publicada, «De las tinieblas a la luz»

29 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Antonio López Balboa (Muxía, 1944) no fue un escritor temprano. Cogió la pluma cuando se lo permitió el trabajo, tras jubilarse, a los 53 años, tras haber formado parte de la plantilla del Banco Exterior de España como relaciones públicas durante buena parte de su vida. Fue entonces cuando tomó la pluma y el pincel, instrumentos que no ha soltado y que le han llevado no solo a publicar obras que han merecido importantes reconocimientos, sino también a participar en diferentes exposiciones, sobre todo en A Coruña, ciudad en la que vive, si bien es muxián de nacimiento y a Muxía regresa, según confiesa, con frecuencia. «De Muxía no me puedo desligar», dice. Hoy (12.30, salón do Voluntariado), el director de La Voz, Xosé Luís Vilela presentará la última novela de Balboa, De las tinieblas a la luz , una obra en la que se mezclan emigración, la guerra de Cuba y la historia de una vida.

-¿Qué se va a encontrar el lector que se acerque al libro?

-La novela trata de un joven minero. Su padre, con silicosis, le pide que se marche de las tinieblas de la mina, a la luz. Y lo hace, embarcándose en un barco, el María Fe , que existió y fue de mi bisabuelo, como también existió y trabajó en ese barco el contramaestre que aparece en la obra. ?-Buena parte de la narración se desarrolla en Cuba.

-De Gijón parte para La Habana, en el camino aprende a jugar al póker y se hace un jugador muy conocido en la isla, donde entabla amistad con el conde de Saint Germain, un personaje histórico. Con una partida de póker entretiene al capitán americano del Maine mientras un grupo de independentistas coloca la bomba que luego justificaría la guerra con España.

-Hay ficción, pero también referencias históricas.

-En la bahía de La Habana nos pegaron un repaso tremendo. El libro me ayudó mucho a saber cosas de la Guerra de Cuba. Por ejemplo, se decía que la bomba del Maine la habían colocado los estadounidenses, sin embargo, historiadores locales afirman que fueron independentistas cubanos. Además, aparecen otros personajes históricos relevantes. Además de Saint Germain, en las páginas está también Cagliostro. El libro está teniendo mucho éxito.

-Y no es su primera novela.

-No, es la segunda. La primera fue Crónica de un viajante , que quedó finalista de Torrente Ballester en 1998. Antes de este último publiqué, en el 2007, un poemario, Cavilacións ecolóxicas .

-¿De dónde le viene la afición a la literatura?

-Soy sobrino nieto de Gonzalo López Abente y también pariente de Eduardo Pondal, que fue sobrino de mi tatarabuelo. Más en la familia que escriban no hay.

-Y además también se ha dedicado a la pintura.

-Empecé con nueve años. Mi primer profesor fue mi padre, que era veterinario e Muxía. Él había tenido como maestro a Román Navarro, un general. A mí también me dio clases Antonio López. El de A Coruña, no el de Madrid.

-¿Y cuándo decidió empezar a escribir?

-Escribo desde los años 70. Tuve un profesor, Miguel González Garcés, en la academia Galicia, en A Coruña. Nos reuníamos en O Facho y empezaba entonces a escribir mis primeros cuentos en gallego. El primero aún lo recuerdo y lo conservo, Pedriño, o neno que falaba coas pedras .?-¿Está trabajando en alguna otra obra?

-Acabo de terminar Retorno ao paraíso , otra novela. Trata de unos marineros de Muxía que marchan a Buenos Aires y de su regreso con su hijo, muchos años después. Y estoy empezando con otra, El bandolero y el faro , que narra la vida de Foucellas, quien estuvo preso en A Coruña y recibía en la prisión los destellos de luz de la Torre de Hércules, de ahí el título.

-Aunque muxián, abandonó muy pronto Muxía.

-Allí viví hasta los once años. Después fui a estudiar a A Coruña con un pariente, y al año siguiente me fui a una pensión. De los 12 a los 30 estuve así en un sitio y en otro, hasta que empecé a trabajar en el Banco Exterior de España, casi siempre como relaciones públicas.

-¿Cuándo decidió empezar a publicar?

-A los 53 me jubilé. Entonces, con más tiempo, me diplomé en psicología y fue también cuando empecé a escribir y a pintar.

-¿Sigue algún método para enfrentarse con el papel?

-Todos los días escribo un ratito y lo hago a mano. Para mí los ordenadores son solo para mirar el correo electrónico. Para escribir, primero hay que haber leído mucho. Yo a los nueve años ya me había leído todo Julio Verne y la mitad de Emilio Salgari. Siempre he sido un lector infatigable.

-¿Tiene algún autor que le guste especialmente?

-Me he leído toda la obra de Álvaro Cunqueiro. Para mí es el mejor escritor de los últimos 50 años, un hombre que decía que quería que Galicia viviera mil primaveras. Todos los años voy a su pueblo natal, Mondoñedo.