«La casa de Man es una obra pop de la arquitectura contemporánea»

CARBALLO

Creus y su estudio han logrado premios nacionales e internacionales con diferentes trabajos, entre ellos la obra de la nueva lonja de Fisterra, que expone en Nueva York

10 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Juan Creus Andrade (Cee, 1966) participa hoy en Camelle -a las diez de la mañana- en el foro de Man con una charla sobre la vivienda del artista alemán. Creus es arquitecto. Empezó a trabajar en 1992 con Manuel Gallego Jorreto, para montar, unos años más tarde, su propio estudio, Creus y Carrasco, con su mujer, Covadonga Carrasco. Desde mediados de los años 90, el estudio, situado en el casco histórico de A Coruña, ha desarrollado proyectos públicos y privados, algunos de los cuales han obtenido importantes reconocimientos.

-¿Qué se puede hacer para recuperar la casa de Man?

-Yo por ahora no tengo ningún encargo oficial oficial sobre ese tema. Propondré que se haga un plan integral, que afecte tanto a la caseta como al entorno y al museo. En 1996 ya hicimos algo para una revista. Hicimos un levantamiento topográfico y Man accedió a que entrásemos en su casa. -¿Qué se puede hacer con lo que queda en Camelle? -Como toda obra, hay que conservar lo que tiene de interés y completar lo que falta. Ahora hay que reparar la cubierta, que se está desmoronando, y cubrir con vidrios algunos huecos en los que se han roto. -¿Algún plan? -Lo lógico sería ponerlo todo otra vez en su sitio y pintar las fachadas, sobre todo la norte y la oeste. -¿Y hay material para recuperarlo todo como estaba? -Hay muchísimo. Se puede dejar la casa tal y como estaba, el problema es a qué época remontarse. -¿Y se podrá abrir al público como museo? -Él, al final, no dejaba entrar porque estaba todo lleno de cosas. Mi idea es que el público no entre, que se pueda mirar desde fuera a través de los huecos de la fachada. -¿Cómo está el legado? -Hay un montón de obra pequeña destruida, esparcida por el suelo de la caseta. Últimamente, con Vari Caramés, estuvimos descubriendo cosas de Man. Tenía fotos muy buenas. Además de la locura y del hombre primitivo, había cierto interés artístico en sus trabajos. Tiene obra gráfica muy buena y también la casa lo es. Para mí es una obra pop, hippy , de arquitectura contemporánea. Como artista tiene interés. Me atrae, por ejemplo, que, aunque viene de fuera, toma como suya la identidad del lugar. A pesar de su apariencia estratosférica o de marciano, hay algo autóctono en él. Si hubiese vivido en otro paisaje habría hecho otra cosa. -¿Lo de la arquitectura le viene por vocación? -Yo iba para capitán de barco, porque me gustaba mucho el mar. En Cee, en el instituto, influyó mucho en mí un buen profesor de dibujo que tuve, Enrique, que me metió el gusanillo. En COU no sabía si hacer Náutica o Arquitectura. Estoy contento con la decisión que tomé. -¿Por qué decidió montar el estudio en A Coruña? -Porque si me quedaba en Cee lo más probable es que tuviera que sobrevivir haciendo cosas que no me gustaban. -¿En qué proyectos andan metidos ahora? -Tenemos un proyecto en Lira, el centro de interpretación de la reserva marina de Lira, en la lonja vieja. También estamos arreglando el centro Torrente Ballester, en Ferrol, y rehabilitando un edificio para un hotel en Santiago. También algunas viviendas, nueve naves industriales en Mos para el IGVS, un centro de interpretación de la madera cerca de la Escuela de Arquitectura de A Coruña y también la torre de 80 viviendas encargada por Caixa Galicia en A Coruña. -No les falta el trabajo, por lo que se ve. -La verdad es que no me puedo quejar.