Elecciones

CARBALLO

ARA SOLIS | O |

16 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

TODAVÍA QUEDAN 72 días para las próximas elecciones municipales y aunque aún no se conoce a todos los candidatos, seguro que más de uno, como yo, ya no tiene cuerpo para aguantar lo que nos queda por delante. A los periodistas nos tocará asistir a un sinfín de ruedas de prensa y mítines -muchos de ellos disfrazados de plenos, inauguraciones o qué se yo-, escuchar como unos ponen a caldo a los otros y los otros aseguran que los unos son el mismísimo demonio, rabo, cuernos y tricornio incluidos. Los ciudadanos, por su parte, tendrán que armarse de paciencia para, durante la recta final de la campaña -cada vez antes, por cierto- no oír hablar de otra cosa que no sea programas, políticos, candidatos, futuros pactos de gobierno y toda la terminología electoral afín. Durante los próximos dos meses y medio, los políticos de la zona sacarán toda su artillería y nos bombardearán con anuncios de lo más variopinto. Algunos, los que durante estos cuatro años no han hecho los deberes, se estrujarán los sesos para que las promesas de antaño suenen a nuevas -no es muy difícil, ya que a la mayoría nos cuesta recordar que dijeron en el 2003, porque los escuchábamos como quien oye llover-, mientras que otros se sacarán de la manga proyectos imposibles, los mismos que seguramente nunca saldrán adelante y olvidaremos de aquí al 2011, cuando vuelvan a recordárnoslos con otro envoltorio. Estos meses serán de duro trabajo para aquellos encargados de obras municipales, provinciales o autonómicas. Deberán hacer turnos interminables para acabar a tiempo las obras durante tanto tiempo paradas, para que las inauguraciones nos refresquen la memoria y sepamos a qué partido meter en el sobre. Sin duda, serán meses duros para todos. Que Dios nos coja confesados.