«Hago canciones para no?salir a la calle a gritar»

Quico Balay CARBALLO

CARBALLO

Entrevista | Silvina La solista que este fin de semana actúa en Malpica, Carballo?y Ponteceso se ha ganado un público fiel enganchado?a una voz potente que cuenta con registros varios

19 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

A un cantautor se le exige que cante y escriba. Pero la voz, si juzgamos la de algunos popes del género, no siempre parece determinante para que la carrera de éstos sea estratosférica. Silvina, sin embargo, debe a sus cuerdas vocales la razón de su existencia en las tablas. También ejercita la pluma y compone, claro, y lo hace de una manera prolífica, lo que le lleva a presentar continuamente nuevas canciones en el circuito de cantautores madrileño. Allí, en todos los locales que frecuenta, desde la Sala Clamores hasta El Rincón del Arte Nuevo, la solista madrileña se ha ganado un público fiel enganchado a una voz potente que cuenta con registros varios. Sus letras, además, se pasean por el espacio que media entre una mirada masculina y otra femenina, colgándose del extremo más punzante del desamor. La primera gira gallega de Silvina hace escala, este fin de semana en Ponteceso, Carballo y Malpica. Allí desplegará un repertorio que enriquece la canción de autor en español, aunque no dejará de lado las influencias del setentero poder floral ni de la tradición hispanoamericana, de la que bebió durante sus estancias en México y Buenos Aires, donde vivió y tocó. -¿Cuántos años llevas con la guitarra a cuestas? -Bastantes. Desde los 16 años, canto mis propias canciones, aunque llegué a esto hace mucho más tiempo. Mis letras han evolucionado porque mi mirada también lo ha hecho. -¿Qué miras? -Los colores, los días, la pausa y la flor creciendo libre en el asfalto. -Pero cuando miras eso, ¿qué ves? -La prisa. Algo tan hermoso como la vida está derivando en algo que no sé si me gusta: algo mecanizado, aburrido y vacío. -¿Qué te inspira? -El grito. Para no salir a la calle a gritar, compongo canciones. -¿De qué hablan tus canciones? -De amor, dolor, soledad, rebeliones posibles y mentiras que se pueden desenmascarar. -¿Alienta más la creatividad el amor o el desamor? -En el amor he sido bien tratada, pero abogo siempre por los ojos. Si sólo escribiera sobre lo que me pasa a mí, todo sería demasiado pobre y acotado. Pero soy racional y, cuando el desamor ocurre, extraigo lo positivo, procurando en él la belleza. Como el jardín va a durar poco tiempo, mejor que sólo haya flores. -¿Qué músicos contemporáneos te han influido y por qué motivo? -Serrat, porque es un monstruo de mil voces que se viste con mil pieles. Sabina, porque quiere a Madrid y al verbo. Silvio Rodríguez, porque es tolerablemente intolerable. Un cantante de barrio y callejón como el Polaco Goyeneche, porque es el amo de la interpretación. Y Fito Páez, porque es una tarde de lluvia. -La canción de autor existe desde siempre, pero la operación de marketing que supuso la salida de Javier Álvarez y compañía saturó el mercado. ¿Qué opinas del sambenito que se ha ganado: un género coñazo? -La canción de autor en España tuvo un momento brillante con Serrat, Sabina y gente que venía de Latinoamérica, como Rafael Amor, Alberto Cortez, Fito Páez o Charly García. Pero luego ha habido otros referentes como Andrés Calamaro y Pedro Guerra, que son buenos y no son un coñazo. Pero hablo de gente conocida, porque en los bares hay gente con mucho talento que no sale en la radio. La estupidez hace más ruido. -Disculpa, pero me refería a Ismael Serrano, Rosana o Javier Álvarez. -Les tocó la suerte. La misma que tuvo Bebe. En este país se ceban al máximo con ciertas personas, que son exprimidas hasta la última gota. Así, al final se consigue vender todo lo que las discográficas se proponen. -Tu música es muy intimista, pero entre las cuerdas de tu guitarra también anida la rabia. -Yo doy a luz canciones y luego cobran vida propia, volviéndose maleducadas y libres.? -En tu última maqueta, te acompaña una banda, pero siempre te has prodigado en acústico. ¿Crees que tu esencia reside en el pequeño formato? -Es más desnudo, es más yo, aunque el mundo quiere bombo, circo y pan. -¿Amansa la poesía a las fieras? -Si las hiciera pensar, sí, pero no hay tiempo para meditar. No conviene hacerlo por culpa del business y del tanto por ciento. -¿A qué suena Silvina? -A una plaza escondida por la tarde. Mi voz también es como un río: a veces, ancha; otras, fina. -Si hablásemos de voces femeninas, ¿la tuya se parece a la de¿? -Espero que a la de nadie. Pero me gusta Johnny Mitchell, Janis Joplin y, en España, Lole. Me seducen las gargantas que poseen un sello propio, las voces de arena y de oscuridad, aquellas que rezuman un triste pasado. -En cambio, a pesar de estas referencias sajonas, tus experiencias vitales y profesionales entroncan más con Hispanoamérica. -Abogo siempre por la música en español. Aunque suena a lugar común, hay que defender nuestra identidad porque es lo que somos. No debe perderse el sentido de las palabras. A Eira, Ponteceso. Viernes, 24.00 horas. Entrada libre. A Reverva, Carballo. Sábado, 24.00 horas.23.00 horas. Dos euros. Cornecho, Malpica. Domingo, 22.00 horas. Entrada lilbre.