Reportaje | El desplome del viaducto de A Taboada estaba anunciado Los vecinos de Tordoia se muestran indignados por una carretera que estiman «unha chapuza» pues el trayecto de A Tablilla a Pontepedra fue reformado recientemente
25 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.El desplome que se produjo en la mañana del domingo en el viaducto tordoiense de A Taboada era una crónica que ya estaba escrita desde hace seis meses. El Concello y varios vecinos habían denunciado públicamente en abril, en este mismo periódico, lo que consideraban «unha chapuza manifesta» y un evidente peligro viario. El prólogo de este incidente comienza a escribirse en el 2002. En ese año el pleno de la Diputación de A Coruña decide destinar 750.000 euros para la reforma del vial desde la localidad cercedense de A Tablilla hasta el núcleo de A Pontepedra, capital del municipio de Tordoia. Los trabajos significaban el adecentamiento de un tramo de 5.6 kilómetros y el principio de una vieja aspiración: la mejora de las comunicaciones con Santiago de Compostela. La Diputación justificaba filantrópicamente, en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del 27 de diciembre de esen año, la necesidad de acometer las obras «con el fin de evitar el altísimo riesgo de accidentes con peligro de vida humana». El despresndimiento del fin de semana ha provocado la indignación de los vecinos. Si evitamos los eufemismos, sería más apropiado definir como monumental cabreo lo que se siente a estas horas en el municipio. Los vecinos califican de vergüenza y escándalo lo ocurrido en una vía que ha estado en obras hasta hace pocos meses. La crispación es aún mayor debido a que los mismos lugareños y la institución municipal transmitieron escritos mostrando sus dudas respecto a los trabajos. Dicho y hecho. El tiempo ha dado la razón a los paisanos que, sin un flamante título de ingeniería bajo el brazo, opinaban que las labores en el viaducto de A Taboada se parecían demasiado a un programa de Os Tonechos. Las lluvias caídas durante el fin de semana demostraron que lo único que ha evitado un desplome total es el viejo puente que permanece camuflado bajo el flamante asfalto. Desde el domingo a primera hora la principal vía de comunicación del municipio está cortada. Es por eso que hay voces en las tabernas que aseguran, con sobredosis de sorna, que los políticos ahorrarían dinero dejándose aconsejar técnicamente por alguna comisión de viejos canteros. Otros, apelando a la comunidad política internacional, creen necesaria la intervención directa de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dada la envergadura del asunto: «Esto parece Sarajevo».