Luis Lamas señaló que en la comarca de Bergantiños y el municipio de Tordoia hay cerca de cuatro mil cabezas de ganado ovino y que aumenta el número de pequeñas explotaciones que han sustituido las vacas por ovejas, debido, fundamentalmente a que éstas cuidan de las fincas y evitan la proliferación de la maleza. Según los cálculos realizados por los ganaderos y los técnicos, son necesarias un mínimo de 300 ovejas para que la explotación resulte rentable y una familia pueda vivir de esta labor. Con menos animales lo que se consigue es una ayuda. Precisamente, el interés de la asociación está en conseguir un aumento de los asociados que realmente viven de esta actividad. Señaló Luis Lamas que una de las dificultades para la proliferación de este tipo de ganado, que ha despertado el interés de muchos vecinos de la zona que han abandonado la producción de leche, es que se necesita una hectárea de pasto para 15 o 20 ovejas al año, lo que supone poco más de un ferrado por oveja. Convivencia De todos modos, estos animales, y sobre todo las cabras, pueden convivir perfectamente con la producción forestal, sobre todo después de la primera fase de las plantaciones, porque los animales se encargar de mantener limpio el bosque evitando los incencios forestales. Quizá por ello muchos de los que se han decidido por la adquisición de ovejas son personas que ya se han jubilado que se decantan por estas especies en cuanto venden las vacas que tenían. Una de las razones de las jornadas es, precisamente, ofrecer información a las personas que puedan tener interés por la adquisición de estos animales.