Alicia García de Francisco-EFE
Si alguien se preguntaba qué tipo de concordia es la que se le reconoce a una oceanógrafa, Sylvia A. Earle lo ha dejado claro en sus primeras declaraciones tras la concesión del último de los Premios Princesa de Asturias de este año: es la concordia entre la humanidad y la naturaleza. «Me siento profundamente honrada de recibir el Premio Princesa de Asturias de la Concordia y acepto con gusto la responsabilidad que el premio transmite de ser una voz para el océano, para la naturaleza y para ayudar a lograr la paz entre la humanidad y los sistemas naturales que nos sustentan», ha declarado Earle tras tener conocimiento del premio fallado este mediodía en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. La galardonada ha dicho además que espera «con ilusión estar en España para la ceremonia en octubre y cualquier oportunidad para celebrar este maravilloso honor», que será -ha añadido- «bien recibida».