Ribeira pierde a un artista dedicado a exaltar el mar y esculpir la crítica social

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Gonzalo Sarasquete Fernández falleció a los 61 años

29 dic 2022 . Actualizado a las 11:48 h.

Sus compañeros de gremio bautizaron su estilo como reduccionismo caliente, argumentando que a través de la sencillez del minimalismo era capaz de lograr un mensaje con impacto directo. Lo usó para exaltar el mar y esculpir la crítica social a través de piezas que ya forman parte de su Ribeira natal. Gonzalo Sarasquete Fernández, que fallecía este miércoles a los 61 años, deja un legado en forma de obras de arte que traspasa las fronteras de la comarca barbanzana.

Aunque siempre tuvo a Ribeira muy presente, el escultor vivió buena parte de su vida alejado de su tierra. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, una etapa que le abrió las puertas al movimiento Atlántica, una corriente vinculada a la figuración y cargada de simbolismo. Luego fue contratado para exponer en las galerías madrileñas Villalar y Juana Mordó, hasta que un accidente de moto lo apartó del taller y se estableció en Palma de Mallorca para ejercer como docente.

Estando en la isla se dejó inspirar por la bravura del mar de Aguiño para moldear una de sus esculturas más conocidas, el monumento al percebe que se alza en la zona portuaria de la localidad. Previamente había contribuido a rendirle homenaje a Ánxel Vila, el patrón que dirigió en dos ocasiones la misión ecologista del barco Xurelo, mediante la confección de dos placas que lucen en el puerto de Ribeira.

En el 2018 se alejó un poco del mar de Barbanza para honrar la memoria de los represaliados durante la dictadura franquista y creó Tódolos silenciados, una pieza instalada en O Confurco.

Más allá de la comarca, sus obras recorrieron importantes galerías, desde El Palacio de Velázquez, en El Retiro, hasta el Museo do Pobo Galego compostelano, pasando por salas de Sevilla, Valladolid, Burgos, Salamanca y Mallorca.

El legado artístico de Gonzalo Sarasquete no solo queda en Barbanza, sino que está presente en algunas colecciones como Banco de España, Helga de Alvear o el Meiac de Badajoz. Deja, además, imponentes esculturas públicas fuera de las fronteras de la comarca, entre las que destacan El estómago del edificio, en los Nuevos Juzgados de Salamanca.

Con su marcha, el sector artístico barbanzano pierde a uno de sus principales exponentes. Sus restos mortales están en el tanatorio de Cristóbal Colón y recibirán sepultura la tarde de este jueves, estando previsto un funeral en la iglesia de Santa Uxía a las 19.30 horas.