Ángeles Custodios vestidos de azul

Carlos Portolés
carlos portolés RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

La Policía Nacional fue arropada en Ribeira en su fiesta patronal

05 oct 2022 . Actualizado a las 18:56 h.

La Policía Nacional de Ribeira volvió a ser homenajeada, como cada año, con motivo del día de su fiesta patronal, los Santos Ángeles Custodios. Esta vez la celebración fue completa, ya sin mascarillas ni distanciamiento. El acto solemne comenzó con una misa en la que se destacó la «vocación de servicio» de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y en la que intervinieron Puri Cores, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Ribeira, y un joven agente de la Policía Nacional. Estuvieron presentes las máximas autoridades de la localidad.

El Ayuntamiento fue representado por María José Sampedro, teniente de alcalde. También asistió el edil de Seguridade, Víctor Reiriz, entre otros representantes públicos. Ellos, entre otras personas, arroparon al inspector jefe de la comisaría, Diego Amaya, como también lo hicieron integrantes de la Guardia Civil y de la Policía Local.

Entrega de medallas

Después de la misa, tuvo lugar en el conservatorio una gala de entrega de medallas y diplomas. Los agasajados fueron los agentes Juan Pumar Diéguez y Fernando Diz Noya, que recibieron sendas cruces al mérito policial por el buen desempeño de sus funciones. Además, se celebró y ensalzó la figura del agente retirado Victorio Pérez Pomeda, otorgándole un diploma de reconocimiento. «Los policías jubilados sois nuestros referentes. Y a nuestros policías en prácticas les pedimos que recuerden el pasado», dijo el comisario Diego Amaya en un discurso en el que también se subrayó que los policías son los «ángeles custodios que velan por la libertad».

Amaya recordó que esta festividad, que homenajea a los agentes, se celebra en toda España desde 1926 y destacó la capacidad que ha tenido el cuerpo durante este año para «unir hombros ante dificultades como la escasez de personal o los incendios en los montes de Barbanza». El comisario también aprovechó su intervención para remarcar que Ribeira es «una cuidad segura», y que la delincuencia persistente deriva, principalmente, de la drogodependencia. No obstante, también advirtió sobre un aumento de algunos delitos, como la violencia de género, y habló de la existencia de puntos negros de tráfico de drogas.

Marcos Fernández, responsable del Grupo de Ayuda y Emergencias Municipal de Ribeira (GAEM), recibió una placa con el escudo de la Policía en agradecimiento por su labor de apoyo al cuerpo. La cita, que también congregó a representantes de la Justicia y la abogacía, se cerró con un recuerdo a los agentes fallecidos en acto de servicio y a todas las víctimas del terrorismo.