Piedras en el camino de los coches eléctricos: «Llevo un año y tres meses esperando conexión»

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

Punto de carga de coches eléctricos en el párking de O Rueiro
Punto de carga de coches eléctricos en el párking de O Rueiro MARCOS CREO

Barbanza tiene medio centenar de puestos de recarga, con solo ocho en estaciones de servicio

07 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La venta de coches 100 % eléctricos continúa sin arrancar en el área de Barbanza y desde los concesionarios se apunta, entre otros motivos, a la inexistencia de una red amplia de recarga. Así lo indica el gerente de Autos Dunas en Ribeira, Juan Rey, cuando manifiesta que «el cliente no ve fácil la movilidad con un eléctrico».

A ello también se refiere Manuel Durán, responsable de la gasolinera Repsol Xunqueira de A Pobra: «Uno de los aspectos que limita este tipo de movilidad es la carencia de instalaciones». En su estación de servicio hay una, pero no está operativa porque comenta que «hace un año y tres meses que tramité el alta de la instalación eléctrica y todavía continúo esperando. Es un problema generalizado».

Precisamente ese constituye uno de los hándicaps de la red de recarga barbanzana, y es que la mayoría de los 50 puntos están emplazados en supermercados, concesionarios de automóviles o establecimientos hosteleros. Según los datos obtenidos en buscadores destinados a informar sobre los puestos existentes, únicamente ocho están en estaciones de servicio. Entre ellos, en la de la autovía y en otra emplazada en Rianxo.

Solo para clientes

El hecho de que buena parte de los puntos de recarga no sean de libre acceso significa que están disponibles solamente para clientes, personal y visitantes. Es el caso, por ejemplo, de los situados en alojamientos hosteleros.

Una de las excepciones es el Cámping Ría de Arosa, que cuenta con un par de puestos de acceso público en su recinto de Oleiros. El coste es de 0,30 euros kilovatio hora. En otros, como explica Miguel Rodríguez, del ribeirense hotel Áncora, «solo pueden enchufar sus coches quienes tengan una reserva».

En otros casos, el acceso está abierto al público en general, pero con condicionantes. Así sucede en el párking O Rueiro de la plaza de España de Ribeira. Cuenta con cinco dispositivos para recarga, a un precio de 0,36 kilovatio hora. Cada hora cuesta 1,80 euros. Ahora bien, personal del aparcamiento explica que quienes deseen utilizar este servicio deben pagar el importe correspondiente por el tiempo que estén en el párking. Esta circunstancia motiva que el coste final sea más elevado que si se tratase de un puesto emplazado en la calle o en un lugar de libre acceso.

A la escasa red de puntos de recarga se une el hecho de que buena parte de ellos son de tipo 2, con puestos de 22 kilovatios de carga trifásica. En ellos, el tiempo de carga para que un utilitario disponga de unos 300 o 350 kilómetros de autonomía está entre las seis y las siete horas.

Por su parte, en los existentes en las estaciones de servicio la velocidad es mucho mayor, lo que reduce el tiempo a media hora escasa.

Punto de carga para vehícluos eléctricos en el párking de la plaza de Galicia de Boiro
Punto de carga para vehícluos eléctricos en el párking de la plaza de Galicia de Boiro MARCOS CREO

Ahora bien, si se utilizan buscadores para saber dónde hay dispositivos también es preciso asegurarse previamente. Por ejemplo, figuran registrados los cuatro puntos que hay en el párking municipal de la plaza Galicia de Boiro y, sin embargo, todavía no están operativos. Desde el Concello indican que están definiendo la fórmula de cobro por su utilización.

En todos los casos, el uso de estos dispositivos está vinculado a un registro previo para que se cargue al cliente el importe correspondiente. El gerente de Autos Dunas incide en la necesidad de que las Administraciones definan espacios para que las empresas puedan instalar puntos de recarga en vías públicas.

Desde los concesionarios creen que puede contribuir a una mayor demanda, aunque un responsable de ventas asegura que «son muchas las piedras en el camino del eléctrico».

Electrolinera que se instalará en Palmeira
Electrolinera que se instalará en Palmeira MARCOS CREO

En Ribeira, una cesión de terreno efectuada por la gerencia del Norat Palmeira Playa permitirá tener en breve una electrolinera de acceso público junto a la playa de Río Azor. 

 

Toño González: «Instalei un autorizado por Tesla porque é unha forma de márketing»

El establecimiento Morada da Moa de Carnota, regentado por Toño González, posee dos puntos de recarga, uno de los cuales cuenta con la homologación de Tesla. Explica el propietario que decidió instalarlo «porque é unha forma de márketing». Se refiere al hecho de que la página web de la marca incluye la red de puestos y eso «é unha forma de publicidade que axuda a que veña xente».

De hecho, Toño González subraya que sí le resulta ventajoso: «Teñen vido estranxeiros que andaban pola zona e moitos visitantes de Cataluña». Explica el hostelero que la compañía se encargó de poner los equipos, aunque él tuvo que abonar los dos mil euros que le costó la instalación.

En su caso, comenta que se trata de un servicio que proporciona a los clientes, tanto en el dispositivo de la marca americana como en el otro con el que cuenta: «Están pensados para as persoas que se hospedan aquí e, polo tanto, non se cobra nada. É un detalle que temos cos nosos clientes».

Sálvora

Incertidumbre

Un profesional del ámbito del motor afirma que la venta de eléctricos en la comarca está «entre parada y muerta». Basta con mirar el parque móvil para comprobar que tiene razón. Existen demasiadas incertidumbres, por no hablar del coste disparado de los coches. La autonomía es una de ellas, teniendo en cuenta que uno no puede lanzarse a la carretera pensando que encontrará un punto de recarga. La eliminación de los coches de combustión parece aún difícil.