Las posibilidades de constituir un ejecutivo con mayoría pasan por el grupo que ocupó el poder en el 2015
08 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hace cuatro años, Compromiso por Galicia (CxG) se hizo con el bastón de mando en Muros contra todo pronóstico, iniciándose un mandato en el que la formación lo ha tenido francamente difícil para sacar adelante el Concello con un gobierno formado por tres concejales. Parece difícil que este panorama vuelva a repetirse, sobre todo porque todo el mundo parece concordar en que lo mejor es contar con un ejecutivo fuerte. Pero las opciones de formar un gobierno con mayoría suficiente pasan por el grupo liderado por María Xosé Alfonso y, a una semana de la investidura, todos esperan a que se pronuncie.
Nada más conocerse el veredicto de las urnas del 26M, el PP, la lista más votada, tomó la iniciativa de ofrecer diálogo a las demás fuerzas y apuntó a CxG como su opción preferente para buscar un entendimiento y formar un gobierno para los próximos cuatro años. Esa oferta la trasladó el grupo municipal de Compromiso a su asamblea el pasado fin de semana, pero los populares siguen esperando a que alguien les llame para explicarles qué decisión se tomó. Mientras tanto, siguen con su ronda de contactos y hoy tienen previsto hablar con el BNG para ver su disposición a llegar a acuerdos para cuestiones cruciales para Muros si, llegado el día 15, Monteagudo resulta elegida alcaldesa.
Por su parte, el PSOE de Caridad González, segunda fuerza con el mismo número concejales que el PP, planteó que la mejor opción para Muros sería la de un gobierno de izquierdas con socialistas, BNG y CxG, propuesta a la que la formación de María Xosé Alfonso tampoco ha contestado todavía.
Hubo reunión
La única reunión formal de Compromiso fue con el BNG. Alfonso explicó que no comentará nada al respecto por el momento porque tienen otras conversaciones pendientes, mientras que María Lago señaló que acercaron posturas hacia la posibilidad de mantener un encuentro a tres con el PSOE para ver las posibilidades de que haya un acuerdo, pero la decisión final está en manos de sus respectivas asambleas.