Los ladrones entran en dos bares de A Picota y roban la tragaperras y una caja registradora

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite MAZARICOS / LA VOZ

MAZARICOS

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En uno de los locales, las cámaras de seguridad grabaron la acción, pero el individuo llevaba capucha

03 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Mazaricos reconocen su preocupación por los robos ocurridos en un par de locales hosteleros de A Picota la madrugada del lunes. Los negocios allanados, situados a unos 200 metros de distancia, fueron el Café-Bar Alborada y Casa Jurjo. Todo apunta a que los ladrones fueron los mismos en ambos casos, atendiendo al método empleado y a la escasa diferencia horaria existente entre la comisión de ambas acciones.

Un coche a toda velocidad

«Debían ser sobre as dúas e pico da mañá cando saltou a alarma. Espertou aos que viven arriba do local, pero cando saíron á fiestra só viron un coche a toda velocidade pola Picota arriba», explica uno de los responsables del Alborada que, además de los destrozos en la puerta de la entrada, sufrió el robo de la caja registradora y de la máquina tragaperras. Los delincuentes rompieron esta última golpeándola en uno de sus laterales.

Fue el mismo sistema que se empleó para entrar en Casa Jurjo, tal y como puede verse en el vídeo de las dos cámaras de seguridad instaladas en el negocio. En la grabación se observa como un único individuo accede al interior del establecimiento después de propinar más de una docena de golpes al cristal blindado de la puerta principal. También puede verse como se desplaza por el local durante apenas unos segundos, para marcharse luego con las manos vacías.

«Mira para un lado e para outro, e cando se dá conta de que non hai máquinas comecartos, o ladrón arrinca a toda velocidade. Nese momento tamén se levantou meu pai, que botou uns berros. Iso tamén axudou a que todo fose moito máis rápido», explica Jorge Jurjo.

El empresario mazaricano señala que los destrozos han dejado totalmente inservible el acceso: «Os golpes foron brutais e, de feito, a porta quedou inservible polos danos ocasionados no marco», apunta el hostelero.

Los comerciantes han expresado su preocupación por la comisión de estos dos hechos y temen que puedan volver a repetirse en otros establecimientos de la localidad.

Este era uno de los motivos de comentario ayer en el término municipal, después de conocer lo que había sucedido durante la madrugada en ambos negocios de hostelería emplazados en el núcleo de A Picota.