Rompe la cadena

María Xosé Blanco Giráldez
María Xosé Blanco CARA Y CRUZ

BOIRO

MARCOS MÍGUEZ

26 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace un par de semanas se produjo una agresión homófoba en el metro de Barcelona. Ante un nutrido grupo de personas, un hombre insultó y propinó varios golpes a una mujer trans. Lo hizo sin que nadie tratara de frenarlo, pero mientras varios de los presentes, móvil en mano, inmortalizaban la cruel escena. El vídeo circuló, llegó a ser emitido en los canales de televisión y continúa colgado en internet a disposición de quien quiera verlo.

Uno podría pensar que este tipo de situaciones son propias de las grandes ciudades, donde cada uno va a su rollo y nadie se preocupa de lo que pasa a su alrededor. Pero estaría totalmente equivocado. Pocos días después de lo ocurrido en el metro de Barcelona, un vídeo con un contenido más que censurable se extendió por Barbanza. Fue grabado en Boiro y tenía como protagonista a una persona que acababa de fallecer. Alguien tuvo la brillante idea de, en vez de interesarse por el estado de la víctima, sacar el móvil por la ventana de su vivienda, inmortalizar la escena y, por si no fuera suficiente, enviarla a través de WhatsApp.

Creo que tan culpable es el inconsciente que graba este tipo de imágenes, atentando sin piedad contra la intimidad de sus semejantes, como el que las reenvía, contribuyendo a que la bola se haga cada vez más grande. Lo de la paliza del metro de Barcelona puede tener una finalidad de denuncia, pero el vídeo de Boiro carece de justificación alguna.

En contra de lo que debería haber sido, el covid no nos hizo más empáticos ni más solidarios. Olvidamos demasiado pronto, pero en la mano de cada uno está romper la cadena.