Pedro Castelao, teólogo: «Quen queira ser cura célibe adiante, pero quen queira facer vida en familia debería poder»
BARBANZA
El ribeirense abre en su último libro una interesante línea de investigación sobre el infinito, su gran obsesión
27 may 2024 . Actualizado a las 20:36 h.Filosofía y teología son consideradas por muchos disciplinas opuestas, ya que la primera descansa en la razón humana y la segunda, en la palabra de Dios. Pero lo cierto es que ambas tratan de buscar respuesta a cuestiones comunes, como el origen del mundo o la inmortalidad. En medio de ellas se sitúa Pedro Fernández Castelao (Ribeira, 1975), doctorado en ambas especialidades y profesor de las dos en la Universidad Pontificia Comillas. En libros e incontables artículos ha ido plasmando sus valoraciones y los resultados de sus investigaciones.
Fue el conocido cura de Aguiño Francisco Lorenzo Mariño el que despertó en Pedro Castelao el interés por una dicotomía en la que también aportaron su grano de arena Cesáreo Canabal, párroco de Ribeira en aquella época, y José Manuel Pensado, que llegó de vicario a la ciudad: «Orientáronme cara a lecturas e diálogos que eran unha mestura de relixión, filosofía e teoloxía». Temas que también abordaba en los grupos de lectura y reflexión bíblica que impulsaba un ginecólogo local, Manuel Guerra, cuyo hermano fue obispo de Cuenca.
Creciendo con ese caldo de cultivo, el ribeirense dio un paso que se presumía lógico: el seminario de Santiago. Allí se topó con otras dos personas que marcarían su camino: los profesores Andrés Torres Queiruga y Uxío Romero Pose. Y allí descubriría que el sacerdocio no entraba en sus planes: «Xa o primeiro ano dixen que non quería ir ás parroquias, que prefería quedarme a ler e estudar. Tomo a decisión de que quero seguir a senda da filosofía e da teoloxía».
De nuevo, José Manuel Pensado le tiende la mano, esta vez de forma crucial. Un amigo suyo defendía la tesis de doctoramiento en Madrid y quería hacerlo al son de las gaitas. Y para esta misión fue reclamado Pedro Castelao, que formaba parte de la agrupación Ancoradoiro. En aquel viaje, el ribeirense tuvo claro su destino: la Universidad Pontificia Comillas, donde se doctoró en Teología y Filosofía, y donde actualmente ejerce como profesor y, desde hace tres años, como vicedecano.
Ambas especialidades constituyen su campo de estudio: «Interésame o punto onde se mesturan as dúas augas, o discurso sobre Deus, as preguntas sobre a vida e a morte, a posibilidade de que exista outra vida despois da morte... Son enigmas que me resultan fascinantes».
Con las ideas claras
Satisfecho de las metas alcanzadas, Pedro Castelao es consciente de que navegó contra corriente para llegar a su destino: «Luis Quinteiro, que era director do Instituto Teolóxico Compostelán, díxome que estudara Dereito ou outra carreira cando deixei o seminario, pero era innegociable, porque a min xa só me interesaban a filosofía e a teoloxía». Sabe que incluso hoy tiene algo de ave raris: «A maioría de alumnos que teño son relixiosos e están orientados cara a ordenación. O meu perfil segue a ser un pouco particular».
Él, que se decantó claramente por la vida laica —está casado y tiene tres hijos—, se muestra partidario de una apertura de la Iglesia: «Estamos nese proceso co Papa Francisco, el está tratando de recuperar a igualdade de todos os cristiáns, de que sigan o camiño que os faga felices». Incluso defiende el matrimonio de los sacerdotes: «Quen queira ser cura célibe adiante, pero quen queira realizar a súa vida en familia debería poder facelo». Está convencido de que los cambios llegarán pronto: «Estamos nun momento de resposta creativa á situación de crise que se vive».
Pedro Castelao ha plasmado sus opiniones en setenta artículos, a los que se suman una veintena de capítulos en volúmenes diversos, tres proyectos de investigación y cuatro libros. De todos, destaca su última obra, que vio la luz en el 2023: A morfoloxía do infinito. «Provocoume unha gran satisfacción interior, porque me parece que pode abrir un camiño interesante de investigación. É o froito dunha intuición que tiña, que se materializou en 530 páxinas», explica. La obra es una investigación sobre el infinito desde el punto de vista filosófico, teológico y matemático, a través de un diálogo con Torres Queiruga y el jesuita Manuel Cabada.
Su reto es ahora seguir tirando del hilo: «Teño a sensación de ter dado cunha chave e abrir unha nova porta». En su mente está trabajar en una antropología teológica, aunque reconoce que es un proyecto a largo plazo por el esfuerzo y tiempo que requiere. También le gustaría firmar «unha filosofía da saudade coa intuición do infinito que plasmei no último libro».
Méritos. Su tesis doctoral logró distinción honorífica y el premio José María Ramón de San Pedro. También logró el premio extraordinario de licenciatura en Filosofía.
Profesión. Ejerce como profesor de Antropología Teológica e Historia de la Teología en la Universidad Pontificia Comillas, además de vicedecano. Es director de la revista Encrucillada.