Stakas, un rapero con ingenio y rimas directas de la calle

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

CEDIDA

Las canciones del artista cuentan con más de 80.000 reproducciones en Spotify

12 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco elegante, chabacano. Así es como muchos definen el rap, un género musical en el que la lucha entre las diferentes clases sociales se hace con micrófonos, ingenio y muchas barras. Esa es la forma que la se denomina a los versos en los que «se tira» a otro artista, es decir, en los que se le pone a caldo, hablando en plata.

Este enfrentamiento simbólico entre cantantes suele tener dos motivos fundamentales. El primero, alejarse de la estructura tradicional de este tipo canciones, cuya base y melodías fuertes combinan a la perfección con el rápido movimiento de los labios de quienes las entonan. La segunda cuestión que levanta astillas entre ellos, es clara y concisa: no puedes mentir en las composiciones, hay que contar lo que se conoce de primera mano.

Esa misma creencia es la que ha guiado hasta ahora la carrera de Ángel García, Stakas para sus fans: «Se nota mucho cuando no han vivido la calle y hablan de ella». Aunque con los años se ha ido convirtiendo en una de las voces rasgadas más conocidas del género en esta zona, lo cierto es que su idilio con las notas y la poesía rapera empezó hace casi 20 años, cuando tenía 9.

En esa misma época hizo sus pinitos en el mundo del rock junto a sus primos, con los que formó una banda con la que interpretar los temas de grandes de la industria como Nirvana, Linkin Park, Green Day o Extremoduro. «Gustábame moito, pero sempre tirei máis polo rap», señala.

Durante la adolescencia, cuadernos y papeles sueltos se convirtieron en la mejor manera de expresar lo que sentía, aunque muchas veces estas creaciones acabasen perdidas en algún cajón de su escritorio sin llegar nunca a ver la luz. Fue con 15 o 16 años cuando empezó a publicar algunas cosillas animado por su círculo más cercano. Fueron también sus amigos los que tiraron de él para que dos años más tarde empezase a dar pequeños conciertos: «Me ofrecieron la oportunidad y fue cuando empecé».

Un sitio en el mundo

Con el tiempo fueron llegando más y más escenarios que dieron sentido a todo lo que había proyectado en su cabeza durante la infancia: «De pequeño siempre tenía el mismo sueño, estaba delante de un montón de gente con un micro en la mano. No sabía muy bien qué significaba, pero sabía que mi sitio estaba ahí».

Cuando alguien asoma por primera vez la cabeza en uno de los videoclips del joven, se da cuenta de que la estética y los planos están muy cuidados, de que no se trata de una grabación con un teléfono hecha por un aficionado.

Quizás esa es la razón por la que en su última canción se han prestado a participar los miembros de la club motero Reventa Pistóns, cuyos ruidos de motor y acelerones casan a la perfección con el estilo duro y el tono directo de Stakas.

La manera de cantar del artista no entra tanto en la definición de rap clásico, sino que se acerca más al trap español o latino, un género que empezó a popularizarse en España allá por los años 2015 o 2016: «Cuando empecé los artistas de la vieja escuela me miraban mal, no les gustaba lo que hacía».

Sobre el futuro, el cantante no se corta ni un pelo y afirma que vendrán colaboraciones muy buenas de las que todavía no puede desvelar nada: «Van a ser con artistas nacionales e internacionales, tengo muchas ganas de presentar ya los temas».

No sabe muy bien que le depara el destino, pero tiene claro que quiere seguir creciendo y que lo más importante es estar concentrado en lo que quiere conseguir: «Llevo una vida tranquila, me levanto pronto y estoy todo el día enfocado en lo mío, quiero convertirme en una leyenda».