Las principales asociaciones de la comarca precisan más manos amigas
02 feb 2023 . Actualizado a las 19:41 h.Barbanza es una comarca profundamente solidaria. Así lo expresan todas las asociaciones que trabajan con voluntariado en la zona, tratando de mejorar la situación de quienes más lo necesitan. Sin embargo, factores como la falta de tiempo o el parón que supuso la pandemia para todo tipo de acciones altruistas, provocan que en la zona hagan falta manos dispuestas a ayudar.
En el caso de los concellos barbanzanos, prácticamente todos cuentan con un programa de actividades caritativas, aunque la realidad es que el número de personas que participan en este tipo de acciones queda lejos del deseado.
Un caso destacado es el de Ribeira, que organiza propuestas de voluntariado a través de servicios sociales. Actualmente cuentan con 37 personas, que cooperan en iniciativas como la de alfabetización para inmigrantes, el refuerzo educativo para personas mayores o la colaboración en comedores. Pese a todo, aclara una trabajadora social del Concello, «todas as actividades dependen da dispoñibilidade dos voluntarios, e aínda estamos pendentes de cantos estarán libres este ano».
En el caso de Porto do Son, que también cuenta con un amplio programa para este tipo de acciones, reconocen que los 13 voluntarios de los que disponen en la actualidad no siempre son suficientes: «Queremos chegar aos máis novos, que participen en actividades interxeracionais».
Colaboración con concellos
Quienes conocen bien esta situación son los trabajadores de la Cruz Roja en Barbanza, que tiene tres delegaciones en la comarca y colabora con los concellos en numerosas actividades, incluyendo las acciones de emergencias en el caso de Noia o de salvamento en Ribeira, o los acompañamientos que se realizan desde servicios sociales.
En cuanto a las cifras, Cruz Roja valora de forma muy positiva a sus voluntarios, aunque reconoce que necesitarían un mayor número: «En las asambleas locales contamos con un total de 110 voluntarios, siendo Boiro el concello a la cabeza, con 49 personas inscritas, seguido de Noia, con 35, y Ribeira, con 26. Hacen falta voluntarios en todas las actividades que tenemos. La posibilidad de que se lleven a cabo nuevos proyectos va a depender de que tengamos gente».
Talleres de memoria
Al preguntar dónde hacen falta personas dispuestas a arrimar el hombro, la coordinadora de Cruz Roja en Boiro, Natalia Romero, lo tiene claro: «Tenemos bastante necesidad en actividades con personas mayores. Dependiendo de la asamblea, hay talleres de memoria o clases de estimulación cognitiva, que es una acción descentralizada en las distintas parroquias. En el caso de Boiro, son 9, y hay centros de este tipo en cada una de ellas, por lo que precisamos mucha gente».
Otros campos en los que se procura una mayor colaboración, aseguran desde Cruz Roja, son los proyectos de promoción del éxito escolar, que requieren clases lo más individualizadas posibles, y las formaciones de español y gallego: «Por el flujo de migrantes, urge un refuerzo en este tipo de actividades, que tienen cada vez más demanda».
Otra de las asociaciones que busca mayor apoyo es Amicos, que cuenta con diversas propuestas de voluntariado medioambiental, como pueden ser la limpieza de playas o las reforestaciones, y de colaboración intergeneracional, cuyo mejor ejemplo es el programa Hortícolas, una actividad conjunta con los alumnos y el centro de día de Boiro.
Sin embargo, desde Amicos trasladan que el número de voluntarios con el que cuentan no siempre es suficiente: «Escasean en las actividades de inclusión, ya sea las de medio ambiente, las de ocio o las de deporte. Es ahí donde necesitamos gente».
«Non hai un perfil de voluntario, temos dende estudantes a exmariñeiros»
Una de las entidades con mayor necesidad de voluntarios es Protección Civil, que trabaja con ellos mano a mano en actividades como la prevención y seguridad en actos públicos y eventos o en labores de colaboración y concienciación ante emergencias.
En Ribeira, el cuerpo cuenta con 35 voluntarios, una cifra que consideran como buena teniendo en cuenta el momento del año: «Axudan moito en operativos programados, en carreiras, concertos... Tamén son clave en incendios e dando avisos aos veciños».
Mientras, en Porto do Son cuentan con 16 apoyos, que suelen aumentar en verán. Colaboran, principalmente, en operativos de fiestas de diversa índole: «Non hai un perfil de voluntario, temos dende estudantes a exmariñeiros, porque están máis dispoñibles».