Mi nuevo profesor es un robot

Laura M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

El androide Nao V6 se convirtió en el gran protagonista en el regreso a las aulas del colegio Pilar Maestú de A Pobra

19 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Que iba a haber cambios este curso lo sabían todos los escolares barbanzanos. De las mascarillas, la distancia de seguridad o las mamparas que separan los pupitres ya estaban prevenidos desde hace días. Pero lo que no se esperaban los alumnos del Pilar Maestú de A Pobra es que la primera lección de este año escolar iba a impartirla un robot y no uno de sus profesores. «Necesitamos persoas valentes», proclamó Nao V6, que así es como se llama el androide. Toda una declaración de intenciones.

Por suerte para los escolares, esta clase no forma parte del temario de ninguna asignatura ni será objeto de examen. «Lo que pretendíamos en esta ocasión era darle al robot un uso más motivacional», explica la orientadora del centro, Silvia Folgueira. Y a juzgar por las reacciones, desde el centro se dan por satisfechos. Aunque algunos de los alumnos ya conocían a este peculiar miembro del colegio pobrense desde el pasado curso, no escatimaron en gritos y aplausos cuando Nao hizo su entrada en las aulas. Alguno incluso se animó a hacer alguna petición: «¡Que baile! ¡Que baile!».

La emoción de unos contrastó con la sorpresa de otros, alumnos y profesores de nueva incorporación que no esperaban encontrarse con un sujeto de estas características. Para los docentes, no es habitual contar con este tipo de recursos para dar sus clases. De hecho, Nao V6 es único en Galicia, por lo que sus posibilidades están todavía por descubrir. Canta, baila e incluso habla gallego, «pero aínda lle quedan moitas cousas por aprender», afirma el director del centro, Vicente Vázquez, para el que Nao es ya «como un compañeiro máis».

La integración del robot en las actividades escolares se vio interrumpida por el abrupto fin de curso en el mes de marzo. «Solo nos dio tiempo a presentar un programa orientado al alumnado con necesidades específicas», cuenta Folgueira.

Gran acogida

Ahora, el equipo docente quiere ponerse las pilas para recuperar el tiempo perdido. «O sistema de programación de Nao é un tanto complexo. Os mestres imos iniciar un plan de formación que nos vai permitir ser totalmente independentes á hora de empregar esta tecnoloxía», adelanta Vázquez. Para la orientadora del centro, la idea es que el androide acabe «prestando un apoyo educativo importante».

La buena acogida por parte de los alumnos la tienen asegurada. «Temos que esforzarnos para que non prefiran ao robot antes que a nós», bromea el director.

Tecnología desde edades tempranas

Más allá de lo llamativo de tener un robot como compañero de clase, disponer de recursos tecnológicos como Nao V6 en los centros educativos permite acercar la tecnología al alumnado desde edades muy tempranas y de manera atractiva.

Así lo confirma Noemí Gil, integrante de la AMPA del colegio Pilar Maestú y quien está tras la adquisición del androide pobrense: «Es especialmente útil para explicar contenidos relacionados con ciencia, matemática y, por supuesto, robótica».

Además de esto, la estética y la expresividad tan características de este robot consiguen un nivel muy alto de atención por parte de los que interactúan con él. El aprendizaje se vuelve más rápido, más dinámico y más efectivo. «Todas as actividades e contidos que poidamos implementar a través de Nao van ter un efecto estimulante que non conseguiríamos nunca os profesores. Esa é para min a súa característica máis beneficiosa», asegura el director del colegio, Vicente Vázquez.

Para Gil, el papel de Nao V6 es ahora si cabe más importante que cuando llegó al centro. «Cada vez se hace más necesario el uso de la tecnología en todos los ámbitos. Es algo que pudimos comprobar durante la cuarentena con el teletrabajo o las clases virtuales», afirma.

Todavía es pronto para saber si la presencia del androide en el centro va a suscitar un mayor interés por la robótica entre los escolares, pero el director del Pilar de Maestú afirma que «xa están aparecendo algúns curiosos».